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Pretende líder reelegirse mediante madruguete en perjuicio de los trabajadores del ISSTEY

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Lunes 3 de abril de 2023

De manera solapada, como solo proceden los bandidos y los cobardes, José Manuel González Buenfil, líder del casi extinto sindicato del ISSTEY, pretende reelegirse mediante un albazo.

Pudimos enterarnos, que aprovechando la cercanía de los días correspondientes a la Semana Santa que son inhábiles, González Buenfil pretende dar un madruguete, a través de presentar al tribunal de los trabajadores al servicio del estado, firmas que supuestamente son de adhesión a su continuidad, cuando realmente son rúbricas de haber recibido boletos para conciertos (hasta eso, gratuitos) que el taimado dirigente recopiló maliciosamente de la base trabajadora, haciéndolos firmar en blanco, para tratar de engañar a los magistrados.

Para ello, González Buenfil se valió de repartir unos centavos a funcionarios de rango inferior del ya citado tribunal, para tratar de allanarse el camino, sorprendiendo, insistimos, la buena fe de los magistrados, que dudamos que se vendan y menos por pepita y cacahuate.

Cabe destacar que la agrupación que hasta el día de hoy González Buenfil, de tener más de 600 afiliados al acceder a la dirigencia, contabiliza hoy día escasos 70 integrantes, lo que pone de manifiesto lo deleznable de la gestión del líder en funciones.

Es menester puntualizar que para el proceso de reelección González Buenfil ha echado mano de un enorme caudal de malas mañas, pues no ha emitido convocatoria alguna y a base de dádivas de poca monta a empleados menores del tribunal, pretende saltarse el procedimiento legal establecido para estos casos.

Como colofón, González Buenfil anda tan chueco, que no ha dado a conocer a las autoridades del Tribunal las bajas de sus directivos, toda vez que varios miembros de su planilla, se dieron de baja, se jubilaron o renunciaron a su empleo.

Debido a lo deplorable de su gestión, González Buenfil permanece encerrado a piedra y lodo en su local, cuyas puertas siempre permanecen cerradas, nunca contesta llamadas o mensajes y se ha aprovechado de su cargo, para aumentar sustancialmente sus ingresos, como probamos con los recibos que compartimos a continuación.

Los trabajadores del ISSTEY no merecen que semejante mentecato siga aprovechándose de la buena fe de los trabajadores, sin hacer nada a favor de sus supuestos representados.

Seguimos pendientes…

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