En defensa de la masculinidad y sus valores
Lunes 23 de enero de 2023
Los hombres fuertes no engañan a sus esposas.
Los hombres fuertes no abandonan a sus hijos.
Los hombres fuertes entienden que todo lo que hacen, es por el bien de la familia.
Si somos fuertes, es para protegerlos a ellos.
Si trabajamos duro, es en beneficio de ellos.
Si avanzamos en nuestras carreras, es para abrirles brecha para un mejor futuro.
Vivir para uno mismo es la marca distintiva de un hombre débil, todavía atrapado en su fase infantil.
El hombre maduro es aquel que comprende que todo lo que hace y es, en última instancia, no es para sí mismo, sino para la riqueza del patrimonio.
Que nuestra fuerza inspire seguridad en nuestras hijas; que nuestra lealtad alumbre el camino para nuestros hijos; que todo el esfuerzo y sacrificio de nuestra vida sea el fundamento de la riqueza de muchas generaciones por venir: una herencia espiritual y material.
Recuerda: esto es lo que las ideologías reinantes están tratando de deshacer y deconstruir: tu masculinidad, tu independencia y la riqueza de tu familia.
Los hombres somos fuertes cuando somos amables.
Somos varoniles cuando protegemos a los débiles.
Somos caballerosos cuando honramos a nuestros padres.
Somos verdaderas cabezas, cuando usamos nuestra hombría, para velar sobre el bienestar de nuestras familias.
La verdadera masculinidad no solo no es tóxica, sino que es esencial para el buen funcionamiento de una sociedad duradera y pacífica.
Dios, Patria y Libertad