Internacional

Lo que no te cuentan del coche eléctrico: no es la panacea que quieren que creamos

Spread the love
Euronews
Euronews

El mundo se está agarrando a un clavo ardiendo con la transición energética para intentar hacer frente al abandono de los combustibles fósiles, especialmente con el coche eléctrico. Ese clavo ardiendo es el litio y otros materiales, en definitiva el modelo eléctrico.

Bruselas ha marcado el 2035 como el año en el que se prohibirá la venta de vehículos de combustión y en ese año el coche eléctrico lo suplirá todo. Aquí veremos que aún no estamos preparados y que se está formando una gran burbuja entorno al litio.

El litio: uno de los materiales críticos

Lo nombran como el nuevo oro. Todo el mundo se suma a la carrera por su extracción, pero al igual que otros minerales como el grafito, el cobalto o las tierras raras se encuentra en estado crítico. No es suficiente para suplir este modelo energético y tecnológico basado en la electricidad que se quiere implantar.

Euronews
Materiales críticos y algunos de sus usos – Euronews

«En la actualidad se extraen al año unas 100 000 toneladas de litio metálico y eso podría dar para una fabricación aproximadamente de unos 8 millones de coches al año, claro en el mundo hay 1400 millones, a ese ritmo, necesitaríamos 175 años para sustituirlos todos«, señala Antonio Turiel, investigador científico del CSIC.

«Vamos a ver muchos cuellos de botella de un montón de elementos que van a frenar en seco la producción de energías renovables», apunta Alicia Valero, investigadora e ingeniera química de la Universidad de Zaragoza.

¿Hay más yacimientos de litio en el mundo?

Vamos a tomar como modelo el litio, el material crítico sobre el que más demanda va haber para la transición, según la Agencia Internacional de la Energía. En Europa apenas hay. Este material de origen extraterrestre está en países como Australia, China, Estados Unidos, pero fundamentalmente en América del Sur. Principalmente entre Bolivia, Argentina y Chile, en el área que se conoce como Triángulo del litio. De hecho, el salar boliviano de Uyuni se puede ver desde el espacio.

Euronews
Mapa de recursos de litio en el mundo elaborado con datos del USGS – Euronews

Pero el pico de las reservas más optimistas de litio se alcanzaría en el 2037, según Alicia Valero, lo que implica que habrá que buscar más litio. _»_Una mina además tiene el problema de que de media se tardan unos 15 años entre que empiezas a hacer las primeras prospecciones hasta que luego entra en funcionamiento», apunta Valero.

Euronews
Triángulo del litio: Bolivia, Argentina, Chile – Euronews

«Contrariamente a lo que se le suele hacer creer a la gente, geológicamente el planeta ya está muy mapeado. Eso no quiere decir que no se puedan encontrar yacimientos nuevos», recuerda Antonio Turiel quien a su vez señala: «Ya los yacimientos que se van a encontrar van a ser cada vez más pequeños y de peor rendimiento»

«Por mucho que haya por ahí yacimientos por descubrir, pues probablemente no seremos capaces de abrir esos yacimientos a tiempo y que podamos suministrar todas las materias que vamos a necesitar en el futuro», señala Valero.

La huella de carbono del coche eléctrico

Tampoco se tiene en cuenta el inmenso coste energético en combustibles fósiles que supone el traslado de los minerales. En el caso del litio es necesario que llegue agua, ya que este se encuentra en zonas desérticas. Así son las piscinas necesarias para extraerlo. El consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, ha señalado recientemente que el coche eléctrico tiene que recorrer 70000 kilómetros para neutralizar su huella de carbono.

«El consumo de fósiles aumenta a medida que deslocalizamos la producción. Además, tenemos otra derivada de esto y es que a medida que los yacimientos se van agotando, el consumo de energía aumenta exponencialmente», señala Valero.

«Utilizan técnicas agresivas. Creando altos niveles de contaminación en zonas de China, por ejemplo. Entonces tu no ves el impacto ambiental, pero se está produciendo», indica Turiel.

«La descarbonización va a implicar un aumento muy importante, muy notorio en el consumo de combustibles fósiles al menos asociados a la minería. Por lo tanto, las cuentas que se están dando sobre la descarbonización yo no me las creo porque están obviando este tema muy importante«, añade Alicia Valero.

Es necesario un aumento de la capacidad eléctrica muy elevado

Por otro lado, la transición a las renovables implica un aumento de la capacidad eléctrica que tiene el mundo, cuando esta representa el 20% de toda la energía que se consume actualmente. Tendríamos que multiplicar por tres la red eléctrica, los paneles solares y los parques eólicos para 2040 según la Agencia Internacional de la Energía. Lo que multiplicaría las necesidades de materiales críticos.

«Se pretende dar a entender que estamos haciendo una sustitución de las energías fósiles a las renovables porque queremos, es mentira, lo que se está produciendo es un agotamiento geológico de los combustibles fósiles», señala Turiel.

«Las regiones que están más despobladas y que tienen más superficie. Pues todas estas obviamente van a tener que sacrificar más territorio y van encontrarse con problemas importantes relativos a la masificación de infraestructuras de renovables», afirma Valero.

«Las renovables no van a poder cubrir ni de lejos el hueco que dejan las fósiles detrás. No la van cubrir. Vamos a una situación de descenso de disponibilidad de energía y de materiales porque la extracción de materiales se sigue haciendo con combustibles fósiles», advierte Turiel.

Tener un coche en propiedad será cada vez más difícil

Además de un volumen inferior de energía, en el futuro según los expertos vamos a tener también muchos menos coches que ahora debido a la escasez de materiales. Teniendo en cuenta lo complicado que sería multiplicar por 25 las ventas de vehículos eléctricos como dice la AIE para satisfacer la demanda que habría en 2040. ¿Qué pasará cuando se prohíba la venta de los coches de combustión? Cada vez vemos más anuncios de renting o algunos vendedores optan por alquilarte las baterías. Según Antonio Turiel, estos son los dos caminos que se pueden dar: «Un coche eléctrico dirigido exclusivamente a los ricos con lo cual la gente que se lo puede permitir tiene coche y el resto de la gente no tiene absolutamente nada. Y entonces tienes una sociedad profundamente desigual que se mantiene de manera represiva y autoritaria. O sea, vas a un ecofascismo básicamente. O bien tienes un sistema en el cual los coches son una especie de producto que se utiliza, pero sin estar en propiedad. Yo prefiero la segunda opción. El problema es que si no haces nada puedes acabar en la primera.»

Para Valero el futuro pasa por no tener todos un coche: «Cada vez más se va a ir a la servitización. Es decir, no te venden el coche, si no te venden o te alquilan de alguna forma el coche.»

Parece que el coche eléctrico no es la panacea como todos creíamos. Getty Creative
Parece que el coche eléctrico no es la panacea como todos creíamos

Los límites sociales de la crisis energética que se avecina

Se acuerdan de las colas que ha habido en Francia para conseguir llenar el depósito de combustible. Pues son solo un avance de algo que podría ser permanente en el futuro, según nuestros analistas. Ante la envergadura con la que se tiene que acometer todo este cambio, los expertos advierten de los peligros que puede haber si los Gobiernos dan por hecho que habrá una transición sin ningún tipo de base técnica.

«Si tu no haces nada, si tu dejas que esto evolucione por sí mismo. Sí claro vamos a ir a una situación de estallido social. Si cuando empiece a faltar diésel. Empiecen las medidas de racionamiento, tu no tomas las medidas adecuadas para ayudar a las familias y a los negocios se van a producir muchas protestas y eventualmente revueltas», señala Turiel.

«Si antes teníamos problemas con el abastecimiento de gas natural, de petróleo, pues ahora vamos a tener problemas con el abastecimiento del litio, del cobalto, del níquel y así sucesivamente», apunta Valero.

La alternativa: reciclar y reducir el consumo

Solo hay dos formas de evitar un colapso en la movilidad y en la economía del futuro según los analistas. El primero de ellos es evitar esto: la acumulación de basura electrónica en los vertederos. La solución pasa entonces por la reutilización de los coches e invertir a pesar de que no sea rentable en reciclar de manera eficiente materiales como el litio. También pasa por dejar de pensar en un crecimiento económico infinito.

«Uno de los grandes problemas que tenemos hoy en día es que no se recicla el litio. El litio se recicla mal», destaca Turiel. _»_Hoy por hoy los materiales no están diseñados para reutilizarse y al final lo que hacemos es desecharlos, acaban esos materiales en vertedero, no podemos volverlos a utilizar porque reconcentrarlos costaría mucha energía y no vale la pena», apunta Valero.

«Lo que hay que hacer es reducir drásticamente el consumo y replantearnos la misma economía», concluye Valero

En cualquier caso hagamos esto o no lo hagamos el planeta nos irá marcando los límites. Es posible que la descarbonización al final se produzca porque no haya combustible, también que nos quedemos sin otro modelo energético y tecnológico porque no haya materiales.

La cuestión es si empezamos a adaptarnos desde ya o esperamos a que la ensoñadora burbuja de un nuevo modelo basado en materiales críticos como el litio nos estalle.

Deja una respuesta