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Rinde culto Ramírez Marín a la amistad, como acostumbra desde hace más de treinta años y ratifica su amor por Mérida

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Martes 27 de diciembre de 2022

Cada año, desde hace más de treinta, Jorge Carlos Ramírez rinde culto a la amistad y hace patente su amor por Mérida. Esta vez tampoco fue la excepción.

Como es tradicional, el legislador yucateco acudió al llamado de la amistad, al Pavo Feliz, ubicado en el Bazar García Rejón, al que acudimos movidos por el hambre de cultura.

La realidad es que el anzuelo fue bien tirado. ¿Te gustaría acudir a una plática dada por un especialista sobre la historia del Parque de Las Américas? Era una invitación imposible de rechazar.

Arribamos al populoso centro de abasto y encontramos al senador enmedio de sus amigos en la lonchería mencionada con antelación.

Ven, acércate y pide lo que gustes, indicó el legislador que le hacía los honores a unos salbutes en ese instante.

No volveré a comer así este año, puntualizó juguetón el vicecoordinador de la fracción del PRI en el Senado.

Jorge Carlos estaba rodeado por sus amigos: Tony Peniche, Fernando López, Ariel Castillo, Lila Frías, Oscar Medina, Luis Borjas, Marco Díaz Güemes y otros más.

Me explicó: Hace treinta años, fuimos nueve los que nos reunimos a desayunar, para ratificar nuestra amistad. De manera posterior, acudimos al Parque de las Américas, donde alguien comparte sus conocimientos sobre historia de nuestra ciudad, destacó.

Fue inevitable cuestionar sobre los recientes acontecimientos suscitados en el PRI; Jorge Carlos indicó: Alito es un gandalla indudablemente, pero este no es el momento adecuado para una asonada, porque podría desestabilizar al partido. Después de los comicios en el Estado de México ya veremos, puntualizó.

Es como si un autobús que va de bajada, llevara un conductor grosero y malhablado y en ese momento, se le quisiera relevar. Ya sabemos que pasaría en ese caso, subrayó.

En la lonchería la gente lo reconocía y le pedía su apoyo para distintas cosas y gestiones. Siempre sonriente, Jorge Carlos escuchaba, tomaba notas y pedía teléfonos.

Alguien de pronto puso el tema musical de la campaña pasada a la alcaldía. No podía faltar le dijeron. La gente lo identificaba y estamos seguros que si hubiera otra campaña, debía echar mano de él.

No se trata como alguien dijo que el tema musical lo denigrara. Por el contrario, el jingle lo caracteriza e identifica a los ojos de la gente, que con sus acordes, centra su atención en la figura del legislador.

¿Qué viene para el próximo año?, le preguntamos. Continuar mi labor legislativa, subrayó. Consolidar lo conseguido en las clínicas Wilma Marín, abrir más si es preciso, agregó y apoyar al campo, que siempre requiere de estímulos, indicó.

Los productores necesitan créditos, puntualizó. A través de recursos que ponemos y de donativos de amigos, apoyaremos a los productores, resaltó.

El desayuno había concluido, pero el personal del Pavo Feliz le pidió la foto del recuerdo, a lo que el senador accedió, dando las gracias por la atención recibida.

De manera inmediata, nos trasladamos al Parque de las Américas, donde el arquitecto Marco Díaz Güemes tenía el encargo de disertar sobre la historia del lugar.

Díaz Güemes dio los antecedentes históricos, indicando como el rumbo de San Cosme tomó su apelativo del patronímico de Cosme Villajuana, su primer propietario.

Posteriormente, detalló como don Joaquín García Ginerés tuvo a su cargo la urbanización del rumbo de San Cosme y como fueron surgiendo sus sitios característicos.

Díaz Güemes relató como surge el proyecto del Parque de Las Américas, diseñado y realizado en época de Ernesto Novelo Torres y en el que dejó su impronta el arquitecto Manuel Amábilis.

Díaz Guemes describió los proyectos más importantes que implicaron la Concha Acústica, la Biblioteca José Martí y la Fuente Maya.

Una cerrada ovación rubricó la charla. Jorge Carlos remató asegurando que el Parque de Las Américas es una de las joyas olvidadas de nuestra ciudad e indicó que los meridanos debemos estar muy orgullosos de nuestra herencia cultural, debiendo las autoridades destinar los recursos necesarios para su mantenimiento.

El legislador priista concluyó agradeciendo a todos los asistentes su presencia, para cumplir con los deberes del afecto y deseó a todos sus amigos feliz año 2023, tomándose la fotografía de rigor, con el Parque de Las Américas de fondo.

Indudablemente Jorge Carlos es un enamorado de Mérida y un devoto de la yucatanidad. Por eso no quita el dedo del reglón en sus aspiraciones. El próximo año nos vemos y sabrán de mí, destacó. Veremos que ideas lleva Ramírez en su magín, si algo le sobra es talento e imaginación para llevarlas a cabo.

Seguimos pendientes…

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