Internacional

Organización de Estados Americanos Adopta Resolución Divisoria en Lima, Perú

Spread the love

Viernes 4 de noviembre de 2022

Los líderes de la Organización de los Estados Americanos parecieron oponerse a su propio pueblo esta semana cuando codificaron el aborto y la ideología de género como derechos humanos.

Los delegados de las Américas se reunieron la semana pasada en Lima, Perú, para la 52ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Los estados miembros se reúnen anualmente para discutir la política internacional y el desarrollo de la democracia, con sesiones que funcionan de manera similar a las Naciones Unidas. Este año, la proclamación de la Asamblea fue “juntos contra la desigualdad y la discriminación”.

La más polémica fue una resolución para la “Promoción y Protección de los Derechos Humanos” que insta a los líderes a fortalecer el “acceso a la salud sexual y reproductiva” y asegurar la “transversalidad de género en todas las organizaciones y órganos de la OEA”. También exige educar a los líderes y al público sobre “personas de género diverso” y otros términos homosexuales o transexuales.

La mayor parte de la resolución afirma las ideologías y el lenguaje de género progresista, en los que insisten países más grandes, incluidos Estados Unidos, Canadá y México. Muchos delegados también usaron el lenguaje a favor del aborto, homosexualidad y transexualidad en sus discursos. Ya no se trataba a las mujeres como mujeres, sino como “mujeres en toda su diversidad”.

A pesar de la abrumadora presencia de líderes progresistas y sus documentos de respaldo, la audiencia de la Asamblea de la OEA estuvo compuesta en gran parte por organizaciones conservadoras de la sociedad civil. En la Asamblea, las coaliciones de grupos de la sociedad civil tuvieron tiempo para presentar sus puntos de vista a los delegados. Muchos expresaron su frustración por la naturaleza ideológica de la Asamblea que no prestó atención a los problemas apremiantes de las Américas como la pobreza, la corrupción y las causas fundamentales de la desigualdad y la discriminación en América Latina.

“El discurso de género quita visibilidad a los problemas reales de las mujeres”, dijo María Luisa Neira de la Coalición para el Desarrollo Humano, “a la definición de la persona humana, y socava el rol de la familia”.

La palabra “pobreza” se mencionó una vez en la resolución de 56 páginas. “Género” se incluyó más de treinta veces.

Nohemí Manzanera, una mexicana de 16 años, dijo a los delegados: “Nuestras sociedades no van por el camino del progreso. Aunque la gente se diga progresista, lo que estamos viviendo es una decadencia política y social”.

Casi todas las coaliciones conservadoras criticaron a la OEA por desconocer la cultura y los valores de los países latinos que tienen raíces en las tradiciones cristianas, citando la discriminación contra las libertades religiosas y la imposición de la ideología en las instituciones. El delegado de Guatemala estuvo de acuerdo y citó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, recordando a los delegados que las verdaderas democracias protegen la vida y la familia como fundamento de la sociedad.

Perú ha sido históricamente objeto de discriminación contra las familias numerosas. A fines del siglo XX, el gobierno peruano programó los anticonceptivos, las esterilizaciones forzadas y el “exterminio total” de los pobres de Perú en aras del “interés económico”. Durante este tiempo, USAID y otras ONGs occidentales se asociaron con Perú para realizar programas de “planificación familiar”. Para muchos peruanos, la nueva resolución de derechos humanos es una continuación de esta agenda occidental de las potencias extranjeras, con la intención de modificar culturalmente las sociedades de izquierda en América Latina.

Más de veinticinco mil peruanos y otros latinos se dieron cita en las calles de Lima para protestar contra el sesgo abortista y de género que se ha tornado en la Asamblea.

Con un documento tan controvertido bajo consideración, los observadores se sorprendieron cuando el presidente permitió solo 30 minutos para el debate. Se informa que Estados Unidos y Canadá fueron los impulsores del aborto y del lenguaje homosexual/trans en el documento.

Deja una respuesta