Una prueba de que Bergoglio no es el Papa

Sábado 15 de octubre de 2022

Por el Hno. Alexis Bugnolo

Si crees en la Virgen de Fátima, debes romper con Bergoglio.

Los que piensan que Jorge Mario Bergoglio es el Papa de la Iglesia Católica, creen que consagró a Rusia al Inmaculado Corazón de María en marzo de este año.

Pero hasta ahora, no ha habido ninguna conversión de Rusia. De hecho, Putin está amenazando a Occidente con el uso de armas nucleares tácticas.

Incluso el presidente de Ucrania ha respondido con un llamamiento a un uso similar de dichas armas. Polonia ha solicitado a Estados Unidos cabezas nucleares.

¿Ve usted en estas realidades algún efecto de la consagración?

El Padre Pío, de quien se puede asegurar que es un santo de Dios, dijo que la conversión de Rusia se produciría «en un abrir y cerrar de ojos» (tras la consagración), no como la de los Estados Unidos de América, que tardaría «mucho tiempo».

Si se tiene la sencillez de una verdadera alma devota de Nuestra Santa Madre, la Madre de Jesucristo, entonces creo que se puede concluir que la consagración nunca tuvo lugar.

Pero todos los obispos participaron, Rusia fue nombrada, el (supuesto) Papa la realizó.

Sólo hay una afirmación en esa frase que se puede objetar seria y legalmente. A saber, que Bergoglio es el Papa.

Porque si no es el Papa, la oración nunca fue hecha por quien la Virgen dijo que debía ser hecha.

Y de hecho, podemos afirmar sin lugar a dudas que la Virgen no reconoce que Bergoglio sea el Vicario de su Hijo, porque la Señora que en Caná enseñó: «¡Haced lo que Él os diga!», ciertamente nunca diría que el canon 332 §2 permite a un papa abdicar renunciando «al ministerio que recibí de manos de los cardenales el día que fui elegido», como hizo el papa Benedicto XVI en la mañana del 11 de febrero de 2013 A. D., cuando los medios de comunicación afirmaron que había abdicado.

Al oír tales palabras, la Virgen, que nunca tiene pelos en la lengua ni hace juegos de palabras, ¿no se habría dicho a sí misma: «Pero qué hay del don de la gracia que te dio mi Hijo cuando aceptaste tu elección canónica? ¿Qué pasa con eso?» 

RESPUESTAS A LAS OBJECIONES

Bueno, si eres un alma sencilla, no harás ninguna objeción, porque puedes reconocer que el argumento que he propuesto es sólido como una roca, teológica y canónicamente.

Pero para los que quieren quemar incienso en el altar de Bergoglio o del respeto humano, o del altar de algún Cardenal, estos experimentarán una ardiente indignación ante mi argumentación.

Primero arremeterán diciendo: «¡Cómo te atreves a insinuar que no soy devoto de la Virgen de Fátima!», condenándose así con su propia boca.

Porque decir eso es dar a entender que se aferrarán a Bergoglio aunque tengan que negar todo, incluido Fátima.

Entonces dirán: «¡Qué impío eres por proponer que la Virgen no está en comunión con el Papa!», y se condenarán con su propia boca por segunda vez.

Porque, al decir semejante absurdo, admiten que sostienen que Bergoglio es cierta e indudablemente el Papa; y -aunque lo saben sólo de oídas- que Nuestra Señora es fiel a la palabra de Su Divino Hijo, ‘El que os escucha, me escucha a mí’ y ‘Todo lo que atéis en la tierra, quedará atado en el Cielo’, ¡que Nuestro Señor enseñó expresamente en referencia a cosas como el canon 332.2!

Entonces arremeterán: «Eres un tonto al creer que una oración que tenía matices masónicos e invocaba a la Pachamama, como tú mismo informaste a principios de este año, podría ser efectiva».

Y con estas palabras se condenarán a sí mismos por tercera vez, porque al decir eso, ¡admitirán que comulgan con alguien que reza a diosas demoníacas!

Entonces, finalmente, pueden recurrir desesperadamente al argumento de que no todos los obispos del mundo se unieron a esta oración, aunque no tienen absolutamente ninguna prueba concluyente de ello, sino de oídas.

Y este argumento podría convenirles, porque siguen a un hombre que dice ser el Vicario de Cristo, cuando todos los demás datos, incluyendo el Derecho Canónico, lo niegan.

Yo mismo pienso que mi argumento infantil vence todas esas objeciones, porque se basa en la verdad