Internacional

Las delegaciones acusan a Japón, Sierra Leona y a los poderes Occidentales de manipular el debate de las Naciones Unidas

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Viernes 14 de octubre de 2022

Veintiún delegaciones, incluyendo Nigeria, Egipto e India han criticado severamente las tácticas y erróneas interpretaciones de los países occidentales en sus esfuerzos por implantar nuevos derechos humanos relacionados con políticas sociales contenciosas.

El embajador de Japón,  Kimihiro Ishikane y el ministro de exteriores de Sierra Leona, David Francis presentaron la semana pasada, la hasta ahora primera resolución de la Asamblea General de la ONU referente a la Justicia para los sobrevivientes de violencia sexual.

La resolución incluyó un párrafo que sugiere que el acceso al aborto es un derecho humano, e incluyó nuevas controvertidas maneras que las agencias de la ONU usan para promover la homosexualidad y el transgenerismo.

Durante el debate del viernes, ambos Francis e Ishikane dieron largas y confusas conferencias a cualquier delegación que se opusiese a los contenidos de la resolución.

Mencionaron varias resoluciones no correspondientes, donde se usaba un lenguaje parecido e insistieron que tal lenguaje no podía ser objetado porque ya había sido usado anteriormente.

El tema del artículo (acordado sobre lenguaje) de los debates de la ONU, es un término bastante capcioso.

Insistieron que su  resolución contenía “(lenguaje acordado de hacía tiempo)” y que el mismo término había sido “por consenso o por voto en múltiples ocasiones.

Ishikane dijo que nadie debería “atreverse a objetar” los contenidos de la resolución.

Delegados de todo el mundo lucharon contra la noción de que “el acceso al aborto” es un derecho humano o que las políticas de género deberían incluir el promover la homosexualidad y los temas transgénero.

Hicieron recordar a los patrocinadores de la resolución que los términos controvertidos de la resolución habían sido votados en varias ocasiones y que muchos países tienen destacadas objeciones a estos términos de modo que no pueden ser considerados como universalmente aceptados.

Acusaron a los patrocinadores e introductores de las negociaciones de actuar de mala fe y de dejar de tomar en consideración, los punto de vista de todos los estados miembros.

“Dejémos claro, esto no es el lenguaje acordado”, dijo un delegado de Malasia.

“Copiar, pegar y agregar lenguaje de otras fuentes no puede ser considerado lenguaje acordado”, dijo un delegado de Egipto.

Muchas delegaciones objetaron el párrafo que incluía el aborto como un tema de derecho humano, insistiendo que el aborto no puede ser considerado como un derecho humano.

El acalorado debate llevado a cabo por Nigeria y Egipto en la Asamblea General sobre lo que es exactamente “lenguaje acordado” se deslizó del pasado viernes a una segunda reunión de la Asamblea General el miércoles de esta semana.

Las afirmaciones objetando los párrafos que contenían términos controvertidos fueron hechas por Arabia Saudí, Nicaragua, Indonesia, Filipinas, Rusia, Irak, Senegal, Guatemala, India, Siria, Belarus, Pakistán, Sudán, Egipto, Algeria, Brasil, Libia, Mauritania, Nigeria, Malasia, Etiopía, y la Santa Sede.

Ishikane, que estuvo liderando las negociaciones durante casi todos los cinco meses que llevaron a la adopción, pidió a los países que mostraran” máxima responsabilidad y prudencia” e insistió que la resolución diera con un “equilibrio” entre todos los puntos de vista en competencia.

De hecho, diversos delegados pusieron objeciones al modo en que Sierra Leona y Japón llevaron las negociaciones, señalando que los facilitadores habían sido intransigentes y nunca habían parecido “sinceramente interesados” en encontrar un consenso entre todos los miembros.

Un delegado de Malasia dijo que Japón y Sierra Leona habían hecho “un mal servicio a un tema tan importante” y que habían “mostrado un nulo interés” en encontrar una base común.

El delegado Nigeriano dijo que los facilitadores habían hecho “un total despliegue de desprecio” hacia las divergentes perspectivas.

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