Como protestantizar la parroquia
Sábado 8 de octubre de 2022
Padre Idelfonso de Asís
Vivimos una época con una crisis de tal magnitud, a nivel interno de la Iglesia, que es lícito acudir al humor irónico para llamar la atención de los desvaríos que están llevando progresivamente a la protestantización de nuestra Fe.
Con esa figura literaria intitulo este artículo y aporto estos “consejos” que nos resultarán dolorosamente cercanos:
- Celebre siempre el novus ordo, rito que «se aleja en conjunto y en detalle de la teología católica de la Santa Misa» (cardenales Ottaviani y Bacci).
- Quite el sagrario del centro y ubíquelo en una esquina. De ese modo la Iglesia deja de ser casa de oración para convertirse en lugar de encuentro social.
- Coloque la pila bautismal en el presbiterio. De esa manera queda diluida la diferencia esencial entre sacerdocio ministerial y laical ya que el presbiterio quedará “invadido” por personal no ordenado.
- Despeje la mesa de altar de crucifijo y candelabros, y así parecerá más una mesa para compartir la comida que un lugar de sacrificio.
- Ponga la sede en el centro del presbiterio y elevada. De ese modo el sacerdote paree más un pastor que preside que un ministro que oficia.
- Elimine el toque de campanas (tanto de torre como en la celebración), y así no causará molestias a los vecinos de otros credos y propiciará un mayor ecumenismo.
- Convierta la sacristía en zona de tertulia y paso. Se borra así todo vestigio sacro de la habitación dispuesta para que el sacerdote se prepare a la celebración de la Santa Misa.
- Por supuesto fuera balaustrada o comulgatorio: no debe haber “barreras” entre la galería y el altar.
- Promueva la comunión recibida en la mano y quite la bandejita, para que la gente perciba el “símbolo o signo” eucarística en lugar de la presencia real en cada partícula
- En el rito de la paz que el celebrante baje a la galería y de la mano a cuantos más fieles mejor, para redundar el carácter comunitario
- Suprima los silencios sagrados y después de comulgar. Música de diseño televisivo en la megafonía y a ser posible con temas profanos sentimentales
- No consienta rezo del santo rosario antes de Misa ya que ello interrumpe las charlas amenas de los asistentes y se frena la “fraternidad”
- Al terminar de proclamar el evangelio alce el libro para que así quede clara la igualdad de la presencia de Cristo en la Eucaristía y en la Palabra
- Que suban y bajen muchos fieles al altar: moniciones, avisos, charlas, “acciones de gracia”….etc; y así es todo más participativo
- Si hay acompañamiento musical que sea de guitarras, timbales, palmas…ya que se celebra SOLO la resurrección y no el sacrificio redentor
- Y nada de exposiciones eucarísticas, y si las hace que sean sin silencio
¿Les suenan estos consejos?; con estos, y muchos más análogos, muchas parroquias católicas son de facto, hoy, templos protestantes