Religión

Como a Judas, también Cristo escogió a Francisco

Spread the love

mm

Martes 13 de septiembre de 2022

Por Juan Suárez Falcó

A continuación, por su actualidad, a pesar de haber pasado ya más de cinco años, reproducimos el programa Un Café con Galat emitido en Teleamiga en Colombia. Lo hacemos porque en él se mantiene la misma postura y línea editorial que tiene nuestra casa, NOTIREDMERIDA y por lo certero de las apreciaciones de su director, el doctor José Galat, quien con meridiana claridad intuyó lo que se avecinaba y podía esperarse en el mundo católico.

Lo que fue, eso será (Ecl.1, 9). Lo que ocurrió antes y durante la pasión de Cristo, cabeza de la Iglesia, ocurrirá también ahora, antes y durante la próxima pasión que padecerá su Cuerpo Místico, la Iglesia fiel. El tipo de Judas cuadra perfectamente en el antitipo de Bergoglio. Y así, sin ánimo de ser exhaustivos, cabría decir:

    – Judas fue el último apóstol en ser elegido por Cristo. También ahora funge como último papa antes del fin de los últimos tiempos Jorge Bergoglio, pero sin serlo realmente, como no era realmente apóstol Judas (Juan 6, 70-71: «Jesús les respondió: ¿No os escogí yo a vosotros, los doce, y sin embargo uno de vosotros es un diablo? Y El se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste, uno de los doce, le iba a entregar»). Cristo escogió a Judas sabiendo que era demonio, es decir, del Demonio. También Cristo ha tolerado que los hombres hayan escogido a Bergoglio, para que, con su falsa doctrina, separe el trigo de la cizaña, los corderos de los cabritos. Y decimos que lo eligieron los hombres y no el Espíritu Santo porque mantenemos que el Papa legal y legítimo sigue siendo Benedicto XVI, bien porque su renuncia fue nula, por haber sido obtenida por miedo injustamente provocada o bien porque no renunció al papado, al no renunciar ni al munus ni al ministerio petrinos sino solo a su ministerio como obispo de Roma.

Por tanto, todo lo que se hizo tras las renuncia de Benedicto XVI es nulo y no existente, incluido el supuesto Cónclave, que, al no ser válido, no fue inspirado por el Espíritu Santo. Por tanto, después de la muerte de Benedicto XVI (muy posiblemente el papa que los videntes de Fátima vieron saliendo de Roma tambaleante en el Tercer Secreto, huyendo de la santa sede y yendo a morir mártir en el exilio), será elegido por el Cielo el último papa antes de la Parusía o Venida de Cristo, Pedro Romano.

    – Porque al igual que Cristo escogió como Papa a Pedro, y Judas le traicionó, también ahora hay un Papa que es Benedicto XVI, y un Judas traicionará a la Iglesia (Jorge Bergoglio).

    – Porque al igual que Judas entregó a Cristo a la Sinagoga, también, posiblemente, Bergoglio (y oremos para que no lo haga), entregue el Cuerpo de Cristo, la Eucaristía, a la Sinagoga de Satanás, suprimiéndola mediante una misa «ecuménica» donde no habrá consagración ni, por tanto, transubstanciación. Todo en aras del falso ecumenismo, de un falso «et unum sint». La unidad, sin Verdad, en el error, es doctrina de demonios.

    – Porque Judas entregó a Cristo por treinta monedas de plata («triginta argenteos», Mt 26, 15). Y Bergoglio procede de Argentina, el país de la plata. También su pectoral masónico es de ese metal.

    – Porque Judas era el único apóstol de Judea. Los demás eran galileos. Sabemos que España es la tribu de Judá, ya que los habitantes de Jerusalén de esa tribu, los que vivían en los anillos interiores de esa ciudad, fueron deportados por Nabucodonosor a España, Sefarad (Abdías 1, 20). La hispanidad es la tribu de Judá. De un país hispano procede Bergoglio y de una orden religiosa fundada por un español, la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola. El Demonio, que odia a España por ser el país que más mundo ha evangelizado y el que más mártires ha dado a la Iglesia, se ha servido fría su venganza, contaminando de modernismo y masonería a los jesuitas desde hace siglos, cuyo fruto más envenenado y último es Jorge Bergoglio.

    – Judas vendió a Cristo con un beso, esto es, aparentando amor. También Bergoglio parece haber vendido a Cristo con un beso de amor, la falsa misericordia de Amoris Laetitia.

    – Judas Iscariote era celote, es decir, creía en un Mesías mundano, que vendría a libertar a Israel del yugo romano. También Bergoglio profesa la teología de la liberación, en concreto, en su rama de la teología del pueblo, según la cual lo importante es la liberación del cuerpo, desde un punto de vista ideológico e inmanentista, mundano, la liberación económica de los hombres del yugo económico de la economía de mercado. No hay en su teología ni en sus discurso ni rastro de la salus animarum, de la salvación de las almas, que es la misión primera de la Iglesia, la liberación del hombre del pecado para poder ganar el Cielo y no condenarse. Antes bien, el comunismo, el pacto de las catacumbas, parece orientar su teología. Recordamos que dijo que a él le daba igual que un niño fuera educado por musulmanes o cristianos, ya que lo importante es que le quitaran el hambre.

    – Judas era un falso profeta, porque predicaba un Mesías mundano. También Bergoglio se está postulando firmemente a ser el falso profeta del Anticristo. Cristo tuvo un verdadero profeta que murió mártir del matrimonio contra el adulterio, San Juan Bautista. También el Anticristo político o Bestia del Mar, que está próximo a aparecer, tendrá un falso profeta que dirá que el adulterio no es pecado (Bergoglio con su Amoris Laetitia). Y es que el falso profeta, el Anticristo de la Tierra o de la religión, será un falso papa, como vieron tantos padres de la Iglesia y santos como San Vicente Ferrer, que aparentará ser papa sin serlo, habiendo usurpado el trono de Pedro y desplazado al papa auténtico, Benedicto XVI. En Apocalipsis 13, 11, se nos dice que este falso profeta tendrá dos cuernos como un cordero (la mitra papal) pero hablará como dragón. Esto es, aparentará santidad pero su corazón será del Enemigo, del Otro. Sabiendo que el Dragón Rojo, la Bestia Roja del Apocalipsis es el comunismo, redivivo, este falso papa hablará como un comunista. ¿Y no es esto lo que vemos en Bergoglio, que bendice a los Castro, a Maduro, a Cristina Kirchner, que alaba como una de sus inspiradoras a la comunista Ester Balestrino de Careaga y que le dice al periodista Eugenio Scalfari que los comunistas piensan como la Iglesia?

En fin, roguemos todos para que Bergoglio cese en su la labor de demolición del magisterio de la Iglesia, cuyo ritmo es trepidante, para que se arrepienta y para que no consume la traición que está llevando a cabo con Cristo, su Evangelio y su Iglesia. No se nos olvide que, como católicos, tenemos una grave responsabilidad en rezar por él, para que se convierta y salve su alma; y también por Benedicto XVI, a quien consideramos verdadero y único Papa actual, que no por casualidad se ha quedado en el Vaticano, vestido de blanco, con su pectoral, solideo y anillo del pescador, ejerciendo su munus y ministerio petrinos mediante la oración, tras el golpe de estado masónico que le apartó del ejercicio activo del papado.

María Santísima proteja a la Iglesia fiel, que dentro de poco será perseguida, calumniada e injuriada y será acusada de inmisericorde y farisea,por defender la santidad del matrimonio y la presencia real y sustancial de Cristo en la Eucaristía. San José, auméntanos la fe.

Deja una respuesta