Regaño para Ebrard y sus seguidores en la mañanera
Fue tal la filípica presidencial, que a Marcelo Ebrard no le quedó más que respirar profundo y aguantar
Que promotores de Marcelo Ebrard protestaran, exigieran “piso parejo”, pidieran encuestas por fuera del partido y denunciaran utilización de recursos materiales y humanos en el camino del proceso de selección de los aspirantes de Morena hacia el 2024, no era cosa menor.
Tan importante fue, que el propio Andrés Manuel López Obrador respondió a los señalamientos. Y lo hizo desde la Mañanera, delante del mismísimo Ebrard.
Momento incómodo para el canciller. Peor aún al ver que el presidente se extendía y se extendía en el tema.
Y sí, el Jefe del Ejecutivo contestó, pues bien claro tenía –aunque no lo acepte públicamente- que el mensaje dominical de los marcelistas (con la bendición de Ebrard y en voz de la senadora Malú Micher) iba para él.
-¿Hay igualdad de condiciones para todos los aspirantes, presidente?-, interrumpió la disquisición una reportera.
-Sí, desde luego –aseguró López Obrador-, empezando porque ya no hay dedazo. Fíjense el cambio tan importante, el presidente no tiene un candidato predilecto.
¿Quién va a decidir? –preguntó el propio mandatario-. El pueblo. Y no hay que tenerle miedo al pueblo.
Que tengan confianza de que no hay dados cargados, no hay cartas marcadas. Es que es muy interesante este tema, porque fue tanta la subcultura antidemocrática que todavía en nuestro movimiento están esperando una señal… ¡No va a haber señal!
La señal la va a dar la gente y es muy sencillo: en el caso de los candidatos a la Presidencia, encuesta. Y lo que diga la gente. Y yo voy a apoyar al que gane la encuesta.
Y también, cuando se habla de que no hay piso parejo, eso es un menosprecio a la gente, porque ya nadie se deja manipular. Que no se use eso como excusa. ¿Cómo no va a haber piso parejo, si va a ser el pueblo el que va a decidir? Y si la gente ve que el presidente se está inclinando a favor de alguien o los dirigentes del partido se están inclinando a favor de alguien, eso lo rechaza la gente, eso tiene un efecto de búmeran.
Pero eso también conlleva la idea de que no le tienen confianza al pueblo, de que piensan que el pueblo es manipulable. ¡Pues no!, ya esto cambió.
(…) Si se hace bien la encuesta, no falla. Ahora, si lo que se quiere es ser candidato, ‘haiga sido como haiga sido’, o ser gobernador o presidente, ‘haiga sido como haiga sido’, pues entonces fraude. Noooo…
Tal fue la filípica presidencial. Marcelo Ebrard visiblemente azorado, lucía pálido. No le quedó más que respirar profundo y aguantar.
LE CREO AL PRESIDENTE, PERO LOS GOBERNADORES NO SON PAREJOS
La voz de la Mañanera corrió rápido en el círculo político. En el Senado, Ricardo Monreal no tardó en dar su opinión ante los medios.
Varias preguntas sobre el tema se expusieron al coordinador del grupo parlamentario de Morena pero, resumiendo, ésta fue su posición:
-Cuando hay exclusiones –inició- no hay piso parejo. Yo le creo al presidente de la República que él no se mete, a él le creo. Pero a algunos gobernadores no. Y creo que están incumpliendo su palabra porque tan sólo cuando yo voy nunca he tenido una atención de ellos, pero cuando van los ‘oficiales’ siempre los acompañan.
No quiero decir que me acompañen, simplemente coincido con el presidente en decir que la gente va a decidir. A la gente le molesta que le impongan y creo que va a ser, como dice el presidente, un boomerang. Y a eso me atengo.
“(…) Yo creo que ese mensaje era más bien para Marcelo Ebrard, que se quejó de que no hay piso parejo y Marcelo Ebrard por algo lo dirá. Es un hombre inteligente y, a pesar de que es cobijado por el oficialismo, o al menos por las menciones del presidente, yo no estoy en ese privilegio.
Pero sí creo lo que dice el presidente, que la gente va a reaccionar. Pero en el gobierno, en las redes del gobierno es muy fácil ver si hay o no cargada; en los gobiernos estatales, en los municipios… Hago un voto para que todos aquellos que sientan la presión de los gobiernos estatales o municipales no hagan caso, que decidan por sí y que escuchen las propuestas.
-¿Qué gobernadores están metiendo la mano-, inquirió un periodista.
-No soy delator, pero va a ir saliendo todo. Pero ahora que he salido se ve, se ve… Hoy platiqué con unas gentes de Guerrero. Muy claro dicen: nos están empujando a ir solamente por una sola… Entonces, se va a saber.
Pero yo confío en lo que dice el presidente. La gente se va a rebelar contra eso, contra la imposición de quien sea.
Las cosas se ponen calientitas en MORENA. Lo que se ve (y se oye) no se juzga.