Un Bill Gates mujeriego y fiestero: así era la vida oculta del magnate de Microsoft
Dos biografías revelaron en los 90′ el estilo de vida de Gates
Cuando se menciona el nombre de Bill Gates lo primero que una persona piensa es: dinero, tecnología y filantropía…bueno, últimamente también pandemia. Sin embargo, esa cuidada imagen publica que refleja el magnate oculta actitudes salvajes digno de una escena del Lobo de Wall Street.
Luego del divorcio de Bill Gates junto a Melinda Gates, tras 27 años de divorcio, se ha conocido una vida oculta del fundador de Microsoft donde se caracteriza: las mujeres, el alcohol, las fiestas y el desenfreno.
Desde los años noventas, se ha publicado información sobre las constantes fiestas que organizaba uno de los hombres más ricos del mundo, al momento que asistía a las ferias de tecnología en Estados Unidos.
Dos biografías ocultas
El periodista James Wallace escribió dos biografías sobre Gates donde eliminaba esa imagen de “nerd” que tiene el magnate, por reflejar sus gustos por los striptease club y el alcohol.
“Muchos de esos niños de Microsoft en ese entonces, eran chicos jóvenes con camisetas manchadas de pizza durante dos o tres días trabajando en código de software. Luego tenían algunas fiestas bastante salvajes, donde salían a buscar strippers en Seattle y los llevaban a la casa de Bill”, dijo Wallace a DailyMail quien fue consultado luego del divorcio de los Gates.
Wallace sostiene que la gran mayoría de los salvajes episodios de Gates fueron antes de casarse con Melinda.
Añadió: “French era muy consciente del mujeriego de Gates y, en consecuencia, su relación era caliente y fría. En un momento dado, se separaron durante casi un año, según los informes, porque Gates se negó a hacer cualquier tipo de compromiso. Sin embargo, cuando volvieron a estar juntos en 1992, la relación se hizo más estrecha y fuerte”.
La razón por la cual los medios hablan poco sobre estos salvajes episodios era por el manejo de la información que filtraba Gates a periodistas que le hacían el favor de ocultar esas historias. Ninguno quería que se cortara el flujo de información.