Religión

Confirmado: Nancy Pelosi recibió la Sagrada Comunión en Misa presidida por Francisco

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La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, recibió la Sagrada Comunión en una Misa presidida por Francisco esta mañana, a pesar de que su ordinario local, el Arzobispo de San Francisco Salvatore Cordileone, le prohibió recibir la Comunión.

La líder demócrata voló a Roma para una reunión especial con Francisco, en la que recibió una bendición, antes de asistir a Misa en la Basílica de San Pedro.

Pelosi asistió a la misa matutina con motivo del feriado de San Pedro y San Pablo, durante la cual el pontífice impuso la estola a los arzobispos recién consagrados. La política demócrata se sentó en una parte reservada para los diplomáticos y recibió la comunión junto al resto de los fieles, según dos personas que presenciaron el momento.

Durante la misa, y casi como si estuviera anticipándose a la polémica que se venía, el pontífice afirmó que en la iglesia “hay lugar para todos” pero lamentó las “muchas resistencias interiores” y la pereza que le impiden “ponerse en marcha”.

Pelosi luego recibió la Sagrada Comunión de un sacerdote en la Misa.

“No olvidemos esta palabra, todos, acudid a las calles y llevad a todos. A ciegos, sordos, cojos, enfermos, justos, pecadores, a todos, todos. Esta palabra del señor debe resonar en la mente y en el corazón, todos. En la iglesia hay lugar para todos”, defendió.

“Muchas veces somos un iglesia de puertas abiertas, pero para despedir y condenar a gente“, completó Francisco.

De acuerdo con la enseñanza de la Iglesia Católica, el apoyo vocal y persistente de Pelosi al asesinato de niños no nacidos, impide que el político de alto perfil reciba el Cuerpo y la Sangre de Cristo, debido a la naturaleza gravemente pecaminosa y escandalosa tanto del asesinato como de la recepción sacrílega de la Sagrada Comunión.

“[Tu] no debes presentarte para la Sagrada Comunión y, si lo haces, no debes ser admitida a la Sagrada Comunión, hasta el momento en que repudies [públicamente] tu defensa de la legitimidad del aborto y confieses y recibas absolución de este grave pecado en el sacramento de la Penitencia”, escribió Cordileone a Pelosi en una “notificación” el mes pasado.

Joe Biden dijo a los periodistas el año pasado en Roma que Francisco le recomendó que continuara recibiendo la Sagrada Comunión, a pesar del apoyo de larga data del presidente de los Estados Unidos a matar a los bebés nonatos.

Recién condenó Pelosi el viernes pasado el fallo de la Corte Suprema de anular Roe v. Wade, la decisión de la propia Pelosi, de recibir la Sagrada Comunión en la solemnidad de los santos Pedro y Pablo en una misa presidida por Francisco, representa un avance significativo en su disidencia con la enseñanza de la Iglesia.

En respuesta a la decisión del arzobispo Cordileone de prohibirle la Sagrada Comunión en mayo, la demócrata de 82 años dijo que no respetaba a las personas pro-vida que “imponen” sus puntos de vista a los demás.

Hoy dijo a los diplomáticos en Roma que “la fe es un don importante, no todos la tienen pero es el camino a tantas otras cosas”.

La Iglesia Católica enseña que la Eucaristía es el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad reales de Jesucristo, y que ningún católico que haya cometido un pecado mortal debe presentarse para recibir la Sagrada Comunión hasta que haya confesado ese pecado en el sacramento de la confesión.

El Canon 915 del Código de Derecho Canónico de la Iglesia instruye que “Aquellos que han sido excomulgados o interdictos después de la imposición o declaración de la pena y otros que obstinadamente perseveran en pecado grave manifiesto, no deben ser admitidos a la sagrada comunión”.

La declaración de Cordileone dejó claro a Pelosi que un “legislador católico que apoya el aborto procurado, después de conocer la enseñanza de la Iglesia, comete un pecado manifiestamente grave que es motivo de gravísimo escándalo para otros. Por lo tanto, la ley universal de la Iglesia establece que tales personas ‘no deben ser admitidas a la Sagrada Comunión’ (Código de Derecho Canónico, can. 915)”.

Si bien Pelosi continúa afirmando que es católica, a pesar de rechazar las enseñanzas del Magisterio sobre la santidad de la vida humana y una serie de otras cuestiones morales,  la encíclica de Pío XII de 1943, Mystici Corporis, establece que “sólo deben ser incluidos como miembros de la Iglesia aquellos que han sido bautizados y profesan la verdadera fe, y que no han tenido la desgracia de separarse de la unidad del cuerpo, o ha sido excluido por autoridad legítima por faltas graves cometidas (n. 22).

Poniéndola aún más en desacuerdo con la enseñanza católica, la demócrata de California acudió a MSNBC a fines de mayo para atacar la decisión de Cordileone y su oposición al “matrimonio” LGBT, diciendo que el cardenal era un “testaferro” para la oposición del movimiento pro-vida a la anticoncepción y en -fecundación in vitro (FIV).

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