Monreal sube tensión’ en disputa con corcholatas: Se tiene que abandonar la hipocresía
Al evento ‘de la unidad’ en Coahuila asisten también Sheinbaum y Adán.
En un fuerte choque de discursos, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, le aclaró a Ricardo Monreal que “no habrá excluidos”, que “no hay pretextos” y que “cuando hay piso parejo no hay que andar echando tanto brinco” rumbo a 2024.
Le garantizó que habrá “total transparencia” en el proceso interno para la decisión de la candidatura presidencial.
En referencia a los presidenciables o “referentes de nuestro movimiento”, Delgado les pidió “que asuman con claridad que lo único que importa es seguir impulsando el cambio en la historia nacional y no una historia personal, que renuncien a la dictadura del ego y que en su corazón habite el amor y no el odio”.
“Morena es el único partido que se atreve a que las principales decisiones, a definir quiénes serán sus liderazgos, las decida el pueblo, sin simulaciones y sin imposición; por eso vamos a seguir manteniendo las encuestas, porque es la manera de darle el poder a la gente”, indicó.
“Sabemos que cuando hay piso parejo no hay que andar echando tanto brinco; hay que sumarnos en unidad a las tareas de organización que es lo más importante”, expuso. “Tenemos que reorganizar a nuestro partido para que quede fuerte y unido, para enfrentar la batalla de 2024. No hay pretextos, ya nadie se puede decir excluido, nadie se puede decir marginado”, sostuvo.
Pero la respuesta de Monreal Ávila fue contundente: “No queremos hipocresías ni una unidad ficticia y simulada de grupos y facciones del partido”.
El arrancar, con casi dos horas de retraso, el acto Por la Unidad y la Movilización para la Transformación desde Coahuila –con lo que se arrancaron también los trabajos de reorganización rumbo al proceso electoral que habrá en el estado el año próximo para elegir nuevo gobernador– Monreal, entre gritos de ¡presidente!, advirtió que “no traicionar al pueblo es no ser rehén de pequeños grupos. Hay que obedecer al pueblo, no a facciones”.
Exigió “reglas consensuadas para elegir a candidatos y a dirigentes del partido. Que sólo decida la gente, no a la imposición, no a las facciones”, insistió.
Como gesto de unidad y de conciliación, esta vez la pasarela de las corcholatas la inició el senador Monreal –presente por primera vez junto al resto de los aspirantes presidenciales–, quien aclaró que “nos vamos a mantener en Morena: agradezco a Mario Delgado la invitación, pero es indispensable abandonar la intolerancia, el sectarismo, no ser rehenes de grupos ni ceder a facciones y caminar juntos”.
Hasta Coahuila asistieron la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Gobernación, Adán López. El canciller Marcelo Ebrard fue ayer el ausente.
En su intervención, Sheinbaum Pardo, también entre aclamaciones de ¡presidenta!, llamó a “refrendar el compromiso por la transformación”, pidió “unidad y lealtad al partido” y dijo que “ninguno de nosotros podemos regatear nada a la transformación de México”.
Adán López estimó que el encuentro de ayer no es “una acción de sumisión o de rebeldías, es entender de lo que se trata la cuarta transformación, de ser solidarios con el presidente Andrés Manuel López Obrador. No es momento de debates políticos, no es momento de regatear nada, es momento de Andrés Manuel López Obrador, lo tenemos que acompañar y decirle que no está solo”.
“¡No se equivoquen, Morena va estar unido, Morena va a ganar!”, exclamó. “En Coahuila vamos a construir un cielo entre tanta sombra”, expresó, en referencia a un poema.
Los acompañaron el director del IMSS, Zoé Robledo; el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía; gobernadores electos y en funciones, legisladores federales y locales, y hasta dirigentes sindicales, como Pedro Haces.