Feministas en la ONU acusan falsamente a los grupos Pro-Vida de alteradores
La izquierda sexual nunca ha querido a los Cristianos conservadores en los salones de la ONU. Han luchado con variados grados de intensidad para mantenernos al margen. Su resistencia ha ido desde lo infantil—cuando estábamos acreditando a 300 personas en una conferencia particular, las mujeres comprobando nombres, robaron nuestra listas, y rehusaron devolverlas – a lo serio- en días recientes líderes feministas nos han acusado de reuniones disruptoras.
En días recientes. Líderes feministas de las Naciones Unidas han rehusado permitir la participación de los pro-vida, en un procedimiento oficial adjunto a una negociación de la ONU llamada la Comisión sobre el Status de las Mujeres. Poderosa feministas han reclamado que C-Fam y otros grupos pro-vida sean expulsados ambos de la ON.
Quienes son esa gente?
La mujer que nos ha acusado de reuniones alteradoras se llama Houry Geudelekian la presidenta del Comité NGO sobre el Status de la Mujer, la guardián de la participación sin ánimo de lucro en “acontecimientos paralelos”.
En una reunión on-line relacionada con CSW, hubo quejas de que grupos pro-vida estaban siendo apartados. Posteriores acusaciones fueron ideológicas. Porque los grupos pro-vida no estaban de acuerdo con el derecho a abortar, estaban siendo descartados del proceso. Se dijo a los grupos pro-vida, que no tenían los “valores” sincronizados con la Comisión, aunque nunca se les dijo que valores eran estos.
Geudelekian replicó, “las únicas pocas organizaciones que no fueron admitidas a la reunión fueron aquellas que eran alteradoras en el pasado y durante nuestras reuniones mensuales. Fuimos muy claros (sic) en la salvaguarda de nuestras premisas.” Debería destacarse que no se sólo fueron unos pocos grupos bloqueados. Geudelekian bloqueó cualquier grupo pro-vida.
Hoy día Geudelekian ha reusado explicar lo que quiere decir con esto. Ha declinado citar ejemplos de “alteración” y el modo en que miembros han sufrido inseguridad.
La razón por la que Geudelekian no ha contestado es que está mintiendo. No puede citar ejemplos del personal de C-Fam alterando reuniones en la ONU. Esto es porque no lo hacemos. En ningún caso se nos ocurriría. Somos profesionales que hemos participado a muy altos niveles en las Naciones Unidas durante 25 años. Trabajamos muy cerca con diplomáticos profesionales, incluyendo Embajadores.
Ella y sus aliados feministas mienten, porque la ONU como su propia salvadera.
Geudelekian y sus aliados están contrariados porque hemos ganado el debate en la ONU. Durante décadas han intentado hacer que el aborto sea un derecho global en ley dura. Han fracasado. El aborto no aparece incluso en ningún tratado de ley-dura. El pretexto de los abortistas es la frase “salud reproductiva”. Incluso esta frase sólo ha aparecido una vez en un tratado de ley dura. Esto después que lo han intentado sin interrupción desde la Conferencia del Cairo sobre Población y Desarrollo de 1994.
Geudelekian y sus aliados entienden que los hemos parado. No hay derecho al aborto. No hay una redifinición de la familia que incluya a las parejas homosexuales. No hay una definición ampliada de género. DE hecho, la definición oficial de género en ley a alto nivel es bastante buena,Gracias al mucho trabajo de los grupos pro-vida y pro-familia durante las negociaciones de los Estatutos de Roma que establecieron la Corte Criminal Internacional.
Todo lo que les queda a Geudelekian y sus aliados es tener paneles conectados al azar a las negociaciones oficiales de la ONU. C-Fam ha acogido una pocas docenas de paneles a lo largo de los años. Naturalmente a los feministas no les ha gustado. Pero han reconocido nuestro derecho a estar allí hasta ahora.
¿Han distorsionado los pro-vida las reuniones de la ONU? No. Es mentira. ¿Hemos distorsionado la agenda de la izquierda sexual? Sí. Lo hemos Hecho durante 30 años, y seguiremos haciéndolo. El mundo no está con ellos. El mundo está con nosotros.