Galán español triunfó en el Cine de Oro con María Félix y se consagró como vampiro
Carlos Agostí ya tenía una carrera consolidad en España cuando llegó a México en los años 50 y triunfó en el cine de vampiros
El Cine de Oro de nuestro país le dio oportunidad de brillar a una gran cantidad de artistas extranjeros, la mayoría de estos españoles, quienes llegaron a México buscando una oportunidad para triunfar y consagrarse en el séptimo arte, como fue el caso de este galán, que filmó una de sus más exitosas películas en tierra azteca con María Félix y se consolidó en las cintas de vampiros.
Arturo Agostí Moreno, mejor conocido en el ambiente artístico como Carlos Agostí, nació en la ciudad de Madrid, en España, el 3 de julio de 1922. Además de su trabajó como actor en la pantalla grande, es reconocido por sus doblajes de películas y series estadounidenses.
Comenzó su carrera siendo muy joven en su tierra natal, primero en teatro y después al dar el salto al cine. Siendo recordado por cintas como: «Espronceda» (1945), «Las inquietudes de Shanti Andía» (1947), «Cuando los ángeles duermen» (1947), «El tambor del Bruch» (1948), «La casa de las sonrisas» (1948) y «En un rincón de España» (1949); entre muchas otras.
Carlos Agostí triunfó en México junto a María Félix
Con una carrera consolidada en España, Carlos Agostí decide probar suerte en México, llegando a nuestro país en los años 50. En tierra azteca logró consagrar su carrera, destacando sus papeles de villano y trabajando junto a granes figuras de la época como María Félix, Mario Moreno «Cantinflas» y la pareja de comediantes Gaspar Henaine «Capulina» y Marco Antonio Campos «Viruta«.
Entre las películas que filmó en México se recuerdan: «Sor Alegría», con Rosita Quintana y Carmen Montejo, «La Cobarde»; y «La Escondida», con Félix, Andrés Soler y Pedro Armendáriz, cinta por la que recibió una nominación al Premio Ariel como mejor actor secundario.
Con «Cantinflas» filmó dos cintas, «Sube y baja» (1959) y «El analfabeto» (1961), mientras que con viruta y «Capulina» participó en «Muertos de Miedo» (1958), «Los reyes del volante» (1965) y «Dos meseros majaderos» (1966); tras la separación de los comediantes siguió trabajando con Gaspar Henaine.
El galán del Cine de Oro se consagró como vampiro
Agostí también trabajó en el doblaje, primero en México y posteriormente en Los Ángeles. Siendo su participación en Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza, prestando su voz a Obi-Wan Kenobi (Sir Alec Guinness), uno de sus personajes más recordados.
Sin embargo, su voz y fuerte personalidad no sólo quedaron plasmados en el doblaje de series y películas estadounidenses, pues Carlos Agostí se consagró como actor en nuestro país con sus personajes en cintas denominadas de vampiros, ya que ganó popularidad como el Conde Frankenhausen en los filmes «El vampiro sangriento» (1962) y «La invasión de los vampiros» (1963).