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Disney ha ido demasiado lejos en adoctrinamiento LGTB, admite un empleado homosexual de la empresa

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La aprobación del proyecto de ley de defensa de los Derechos de los Padres en la Educación el pasado 8 de marzo por el Senado de Florida (EE.UU.) ha suscitado el odio del colectivo LGTB. Y lo ha hecho a pesar de que las propias comunidades de gays y lesbianas tratan de exponer, por encima del colectivo, que no solo es falso que el proyecto de ley trate de «borrar» o «cancelar» a los estudiantes homosexuales, sino que de hecho solo «pretende proteger a los estudiantes de la exposición a contenido sexual inapropiado«, en palabras de Lesbians United.

Desde la aprobación de la ley, la multinacional de entretenimiento infantil más grande del mundo, Disney, ha consagrado todos sus esfuerzos a un objetivo: «Que esta ley sea derogada o anulada. Seguiremos comprometidos en el apoyo a las organizaciones nacionales que trabajan para lograrlo, y estamos dedicados a la defensa de los derechos de los miembros LGBTQ+ de la familia Disney, así como de la comunidad de todo el país», expresó la compañía en un comunicado.

Una de sus primeras actuaciones para desprestigiar la ley y hacer patente su apoyo al colectivo LGTB fue la participación de altos directivos de la compañía en el programa Reimagine Tomorrow (del que hablamos aquí) y que difunde «historias -de empleados de Disney- para inspirar un mundo más inclusivo».

Fueron especialmente representativas las confesiones de algunos de sus directivos que, lejos de ocultar sus aspiraciones, reconocieron la gran «acogida de la agenda gay nada secreta» de Latoya Raveneau -productora ejecutiva de la compañía-, la cual «añadía contenidos queer a la programación siempre que podía«.

Otro de los casos fue el de la gerente de inclusión y diversidad Vivian Ware. «El verano pasado eliminamos todos los saludos de género, ya no decimos damas y caballeros. Hemos entrenado a todos los miembros de nuestro elenco en este sentido, así que ahora saben que hay que decir `hola a todo el mundo´. Decimos `soñadores de todas las edades´», reconoció.

La presidenta de Disney General Entertainment fue otra de las revelaciones adoctrinadoras desde dentro de la compañía que participaron en la programación de inclusión LGTB: «Tenemos muchos, muchos, muchos personajes LGBTQI y, sin embargo, no tenemos suficientes narraciones en las que los personajes homosexuales simplemente sean personajes y no tengan que tratar sobre historias homosexuales».

Disney, del lugar de los sueños al «infierno»

Sin embargo, no todos los empleados de la compañía son merecedores de las mismas cuotas de inclusión, incluso siendo homosexuales.

Como ha relatado recientemente Gary Lucía en Flashing Green, cuando comenzó a trabajar en Disney hace 5 años creía haber encontró el trabajo de sus sueños. «Últimamente no parece tan mágico, y la sonrisa permanente que solía tener en mi rostro se ha desvanecido: ya no disfruto al ir a trabajar».

¿El motivo? El rechazo a la campaña de acoso a la nueva legislación de Florida, su oposición al adoctrinamiento de los niños desde la gran pantalla o no querer formar parte del colectivo de género pese a su homosexualidad son solo algunos de las razones que están haciendo del «trabajo que amaba» un auténtico infierno.

Como homosexual, narra que en un principio podía «entender» por qué muchos de sus compañeros de reparto gay «estaban molestos cuando había escuchado que el gobierno de Florida votó a favor del Proyecto de ley [conocido como] Don’t Say Gay«.

Ron DeSantis, gobernador de Florida e impulsor de la ley de defensa de los Derechos de los Padres en la Educación en este estado. 

Un caballo de Troya

Pronto descubrió que nada de lo que creía saber sobre la nueva ley era cierto ya que, «el proyecto de ley no menciona la palabra ‘gay’ ni una sola vez».

«Llamarlo de forma intencionadamente engañosa Don’t Say Gay era un caballo de Troya. Atrajo a la gente y los enfureció porque pensaban que el proyecto de ley atacaba a las personas homosexuales. Esto se hizo de forma intencionada, quienes lucharon contra el proyecto sabían que cualquier ataque a los homosexuales sería recibido con indignación. Usaron [este argumento] para atraer [gente], pero querían ocultar la parte de la ideología de género, que es lo que realmente debería preocupar a la gente«, revela.

Y es que, como homosexual, está convencido de que «los niños y niñas que no se ajustan al género están siendo empujados a creer que son trans. Este es el centro de la enseñanza de la identidad de género».

«Como gay y empleado de Disney, apoyo la Ley de derechos de los padres en la educación y quiero dejar constancia de que no estoy de acuerdo con los líderes y grupos ‘LGBTQ+’ de Disney que pretenden hablar en mi nombre, no me considero miembro de su ‘Comunidad LGBTQ+’ y me opongo a cualquier suposición de que estoy incluido», afirma.

Contradicciones del colectivo LGTB Disney

Para este empleado, el conflicto desatado en el colectivo de género «ha expuesto su falta de lógica» así como no pocas «contradicciones», como es el hecho de intentar conformar un colectivo compuesto por intereses contrarios, como es la atracción por el mismo sexo y la negación del propio sexo biológico.

«Mientras mis compañeros han expresado su indignación porque Disney no está haciendo lo suficiente para luchar contra este proyecto de ley, durante el último año he observado cómo Disney continúa introduciendo la ideología de género entre sus empleados«, confiesa.

Por ello, el anuncio del CEO de Disney de que luchará por la derogación del proyecto de ley hace pensar a este empleado que la compañía «ha ido demasiado lejos».https://5499cafb8cee49c52f7dd66c311cf924.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

En relación a las declaraciones de los directivos en el programa Reimagine Tomorrow, el empleado cuestionó que no se mencionase «la verdad del sexo biológico»; «el contagio social» que tiene como consecuencia «un asombroso aumento» en el número de adolescentes que se identifican como trans; el creciente fenómeno de los transexuales arrepentidos o la influencia de las redes sociales en estas tendencias.

«No vi ninguna sinceridad en lo que implica la afirmación de que `a los niños LGBTQ se les niega la atención médica de afirmación de género», añade: «Lo que esto significa es que una niña aprende sobre la identidad de género, decide que es un niño y se lo dice a su médico. Esto es afirmado sin preguntas, le tratan como a un niño y puede llegar a recibir bloqueadores de la pubertad» y operaciones quirúrgicas irreversibles como mastectomías.

Ideología «abusiva y aberrante» contra niños

Por este motivo, Gary sostiene su defensa del proyecto de ley impulsado por el gobernador de Florida Ron DeSantis: «Lo que este proyecto de ley intenta hacer en Florida es proteger a los niños de una ideología abusiva a la que están expuestas en las escuelas de todo el país«.

Una ideología que cuestiona por su carácter «reduccionista, misógino, aberrante y promovedor del abuso infantil» y frente a la cual la Ley de defensa de los derechos de los padres también «evitará que las escuelas retengan [a los padres] información relativa a la salud de sus hijos».

«Sin duda, la ideología de género es un sistema de creencias , no basada en hechos o ciencia. Si no quiere que a sus hijos se les enseñe religión en la escuela, pero está de acuerdo con que se enseñe ideología de género, en pocas palabras, es una hipócrita. Quienes piensan que están protegiendo a los niños al condenar este proyecto de ley están haciendo exactamente lo contrario en nombre de los ‘derechos humanos'», sentencia.

Convencido de que «la infancia debe ser una época de descubrimientos», opina que en la escuela solo se deben enseñar «hechos», y en este sentido esto supone una consigna clara: «Que solo hay dos sexos».

Acto seguido, el empleado argumenta por qué la oposición de la compañía de entretenimiento sobre el proyecto de ley y su compromiso por su derogación es algo «descabellado»:  «¡Disney, la empresa, reconocida mundialmente por el entretenimiento familiar y para niños, respalda enseñar a los niños una ideología de género peligrosa, destructiva, infundada e ilógica, y trabaja activamente para evitar que los padres protejan a sus hijos».

Pocos días después de que el CEO de Disney Bob Chapek anunciase el fortalecimiento de su compromiso en pro del colectivo LGBT se hizo pública la reintroducción de un beso lésbico protagonizado por Alicia Hawthorne (personaje LGTB reconocido por Disney) que tendrá lugar en la nueva entrega de Disney, Lightyear, y que se estrena en junio. 

Antes de concluir, dirige a sus empleadores una última pregunta:  «¿Estáis dispuestos a añadir una ‘D’ para Detransitioners -transexuales arrepentidos- a su comunidad LGBTQIA+? Porque, recordad mis palabras, si seguimos por este camino de medicar y mutilar a los niños antes de que tengan tiempo de crecer y tomar estas decisiones como adultos, este será el grupo que más aumente en los próximos años. De hecho, ya está creciendo mientras hablamos.

Bajas en suscripciones y abonos

A raíz del apoyo de la compañía de entretenimiento al hostigamiento de la nueva ley de Florida y al colectivo LGTB, no son pocas las familias que están dándose de baja en la suscripción y servicios proporcionados por Disney. Kristan Hawkins, una madre de familia consumidora y seguidora de Disney desde la infancia relata el proceso que le llevó a tomar esta decisión, al ser consciente de que la compañía «se ha transformado en una máquina de propaganda política que prepara a los niños para el aborto y la promiscuidad sexual». 

Lo ha relatado a Fox News, a raíz de su descontento con la nueva película de Disney, Red, que presenta los cambios que sufre una niña durante la adolescencia y que como otros miembros de su familia se convierte en Panda «cuando se emociona demasiado», según Disney.

Entre estos cambios, la película incluye «la tensión sexual, que se siente tremendamente inapropiada en una película dirigida a jóvenes niños«, relata Hawkins.  Los adultos de Disney crean una historia para el joven personaje principal y sus amigos en torno a su atracción por un chico mayor. 

«Disney claramente ya no está interesada en ser un guardián de la inocencia de la infancia«, expresó esta madre tras darse de baja en su abono a la compañía de entretenimiento. 

«No parece una coincidencia que mientras esta película proyecta la sexualidad en los pensamientos de los niños, Disney también esté participando en una campaña para politizar la educación sexual en su estado natal [Florida]», añadió esta madre.

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