EL TREN MAYA

LAS COSAS COMO SON

POR VICTOR F QUIJANO

Parafraseando al Presidente López, el cual siempre menciona que casi todo para él es “politiquería” y culpa de todos los males a las anteriores administraciones, además de acusar que ANTES nadie se quejaba.

Pues atendiendo a su llamado las voces de la sociedad civil, organizaciones ambientalistas, intelectuales, artistas, entre otros, se pronuncian en contra del daño ambiental al que se está sometiendo a las áreas donde supuestamente pasará dicho proyecto.

Y menciono: “supuestamente”, pues el proyecto conforme avanza sufre cambios, resultado de una PÉSIMA, planeación, ejecución y supervisión del mismo.

Desde desechar por ser totalmente improcedente hacer un túnel para conectar el periférico con la antigua estación,  donde se encuentra hoy la escuela de artes, acá en Mérida.

Habría que habilitar los vagones como submarinos merced a las lluvias que afectan la zona a últimas fechas.

Hasta hacer un cambio de ruta en el estado de Quintana Roo por nunca haber hecho estudios de mecánica de suelos para saber si soportaría el peso la roca calcárea de la zona, o lo harían las múltiples cavernas y cenotes en la ruta.

Teniendo que obligar a los hoteleros a “vender” parte de sus terrenos para que la modificación pudiese continuar.

Los avances en el tramo modificado representan dinero TIRADO, la deforestación Brutal, además de la agresión a la vida de las especies animales que abundaban en la zona.

¿Acaso el país está sobrado de recursos?

Todo por cumplir un CAPRICHO Presidencial.

Todos los estudios que se han hecho por expertos economistas refieren dicho proyecto como NO VIABLE y mucho menos RENTABLE.

Lo que nos llevaría a SUBSIDIARLO durante muchos años (según los expertos entre 20 o 30 años), para que sea rentable, además de los millones de dólares que se invertirían en promoción mundial para incentivar su uso.

¿Quién en su sano juicio invertiría su capital en paradores turísticos, tiendas de artículos promocionales entre otros  servicios necesarios?

Encargar este tipo de obras al ejército es totalmente ABSURDO, pues sus capacidades son limitadas, por su formación militar,  NO son constructores, ese pequeño detalle los deja fuera de competencia contra empresas particulares especializadas en el tema.

Como reza el refrán: “zapatero a tus zapatos”, habiendo una crisis nacional de seguridad, en vez de atender ese tema se les usa como simples ALBAÑILES, a los que respeto mucho su trabajo, pero que no realizan labores acordes al quehacer militar.

 Haber convivido con ellos en gran parte de mi vida laboral, me hace poder opinar que son  gente honesta, leal y más profesional y ética  que muchos que conozco con título universitario.

Se estima una deforestación de 2,500 hectáreas de selva húmeda y seca.

Impacto BRUTAL para las áreas naturales protegidas.

Altísima probabilidad de encontrar vestigios arqueológicos, en lo ya avanzado, lo más seguro es que ya haya ocurrido, pero se guardó silencio.

El tramo 5 que iría de Cancún a Tulum amenaza con destruir y contaminar el sistema de ríos subterráneos más grande del mundo, con afectación a la flora y fauna del lugar, además de deforestar los últimos bastiones de selva que quedan en México.

Por todo lo anterior, es CRIMINAL continuar con la obra.

Se modificaría también la carretera de cuota Mérida/Can Cun, (si esa carretera es ya un peligro, al modificarla será mucho peor).

Los pueblos indígenas de la zona jamás fueron tomados en cuenta, NUNCA SE HIZO CONSULTA ALGUNA, simplemente se les relegó de manera AUTORITARIA.

La verdad NO entiendo cuál es el afán presidencial de confrontarse con todo el mundo, además de agredir a la prensa, la comunidad universitaria, los artistas e intelectuales y con toda persona que no se agache ante el GRAN TLATOANI.

Un político con la popularidad con la que llegó al poder difícilmente habrá otro que lo  pudiera igualar y mucho menos superar, al menos a corto plazo, ha dilapidado su capital político en tan solo TRES AÑOS.

La verdad pone en riesgo la permanencia de su partido en el poder.

El aprecio que tengo hacia Quintana Roo que me recibió y me permitió crecer durante los diez años que pase allá, me obligan a hacer este comentario/protesta, además mi formación ecologista me indicó que tenía que hacerlo.

Muy al margen de la política, se impone la defensa de patrimonio ecológico de la zona.

Esta reflexión es con solo el afán de que impere la cordura en cuanto a las obras y la actuación política del Presidente.

Espero no se malentienda el sentido de mi comentario.

Nos leemos la próxima.