El triste final de Valentín Trujillo
El apuesto actor pasó prácticamente toda su vida en los estudios de grabación y se convirtió en una de las figuras más queridas y reconocidas del medio gracias a su talento histriónico
Durante las décadas de 1970 y 1980, Valentín Trujillo apareció en decenas de películas de diferentes géneros y se convirtió en una de las figuras juveniles más importantes del cine mexicano por su talento histriónico y porque era considerado como todo un galán, por lo que en esta ocasión recordaremos algunos aspectos que posiblemente no sabías acerca de su carrera y también te diremos cuál fue su triste final.
El nombre completo del actor era Rafael Valentín Trujillo Gazcón, nació en Atotonilco el Alto, Jalisco el 28 de marzo de 1951 y se sabe que creció dentro de una familia de cineastas pues su abuelo era el productor Valentín Gazcón y su tío el director Gilberto Gazcón y fue gracia a ellos que pudo incursionar en el mundo del cine desde muy temprana edad.
La primera vez que Valentín Trujillo apareció en una película fue en el año de 1960, tenía tan solo 9 años y apareció en la cinta “El Gran Pillo” donde compartió créditos con Adalberto Martínez “Resortes” y Flor Silvestre, en los años siguientes también apareció en la cinta “El Extra” (1962) de Mario Moreno “Cantinflas” y en “Rage” (1963).
Una vez que cumplió 18 años, Valentín Trujillo obtuvo su primer papel estelar “Las figuras de Arena” (19699 y a partir de dicha película su carrera comenzó a tener un ascenso meteórico pues además de tener un talento histriónico sumamente depurado, también comenzó a llamar la atención por ser considerado como todo un galán y además de películas, también comenzó a aparecer en distintas telenovelas en las que compartió créditos con las mujeres más bellas de la época.
Cabe mencionar que, en los primeros años de su carrera, Valentín Trujillo tuvo que dividir su tiempo para poder estudiar la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y una vez que logró titularse decidió dedicarse de lleno a su carrera como actor hasta convertirse en uno de los actores más reconocidos del momento.
Durante la década de 1980, Valentín Trujillo comienza a realizar películas de corte social y de acción por lo que se convierte en un referente de estos géneros y a mediados de esta década es cuando decide convertirse en productor, no obstante, sigue participando como actor en sus películas.
Algunas de las cintas más recordadas de Valentín Trujillo son “Perro Callejero”, “Ratas de Ciudad”, “Un hombre despiadado” y “Un hombre violento”, esta última fue escrita, dirigida y actuada por él mismo. Otra cinta destacada en su carrera como productor fue “Rojo amanecer” (1989), en la que compartió el rol de productor con Héctor Bonilla.
Para la década de 1990, Valentín Trujillo seguía actuando, sin embargo, sus apariciones a cuadro fueron disminuyendo paulatinamente debido a que prefería estar del otro lado de las cámaras, no obstante, logró mantenerse vigente dentro del mundo del espectáculo hasta mediados de la década de los 2000 cuando pero un infarto fulminante acabó con su vida mientras dormía en mayo de 2006 dejando varios proyectos inconclusos.
En cuanto a su vida personal, se sabe que Valentín Trujillo estuvo casado en dos ocasiones y que en dichos matrimonios logró procrear un total de cuatro hijos, de quienes se sabe muy poco, no obstante, uno de sus herederos, Valentín Trujillo Jr. decidió seguir sus pasos como guionista y productor.