Aborto y derechos LGBT, objetivos de la Unión Europea a imponer en los países que controla
Mientras los ciudadanos y las empresas miran con preocupación el aumento de los precios de la energía y los vientos de guerra, el Parlamento Europeo prepara varios informes, incluido el Plan de Acción de Género III, para promover la causa pro-aborto y gay y estigmatizar a quienes se oponen. * Las únicas buenas noticias vienen de Polonia, Eslovenia y Hungría.
En estos días de gran preocupación europea por posibles nuevos conflictos y por las dificultades que están sufriendo ciudadanos, familias e industrias a causa de las subidas de los precios de la energía, todo ello ampliamente previsto y evitable, el Parlamento Europeo no encuentra mejor que votar varias Resoluciones. que marcan prioridades absurdas: el aborto y los derechos LGBT en primer lugar.
Estos son los días en los que se vota en Estrasburgo la Resolución sobre el Informe Anual 2021 sobre los derechos humanos y la democracia en el mundo. En el Informe, entre las muchas preocupaciones vagas y repetitivas, en su mayoría imitadas por el Informe de Human Rights Watchde las últimas semanas no pueden faltar las prioridades europeas. Así, el párrafo 56 expresa extrema “preocupación por el deterioro del derecho a la propia sexualidad, así como a la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR), sin coacción y discriminación, en particular en lo que se refiere al acceso libre y seguro al aborto legal”; El párrafo 60 condena la “práctica comercial de la gestación subrogada”, pero tenemos cuidado de no condenar la gestación subrogada en sí misma. El apartado 68 está dedicado a la lucha contra la discriminación LGBT, en la que se invita a Europa a desempeñar un papel de liderazgo también en la eliminación de la “terapia de conversión”; y esto aunque luego, en los párrafos 69 y 71, se dice que quiere defender la libertad religiosa,
No contentos, los eurodiputados debaten estos días con el comisario de Presupuestos, Johannes Hahn, sobre la condicionalidad del “Estado de derecho” y también sobre las decisiones del Tribunal de Justicia de la UE relativas a los fondos presupuestarios que se enviarán a los países miembros de la propia Unión. Un mecanismo que, aunque todavía no compartido unánimemente por los gobiernos, vuelve a ver a la izquierda europea y a gran parte de los popolari desatados en la demanda de castigos severos contra Polonia y Hungría. El mandato de estos días de que la Resolucióndel Parlamento, con el apoyo de la gran mayoría arcoíris, asigna a la Comisión y a los representantes europeos con vistas a la 66.ª sesión de las Naciones Unidas sobre los derechos de la mujer, que tendrá lugar en Nueva York del 14 al 25 de marzo, es muy clara: apoyar a gran escala los derechos reproductivos de las mujeres, las organizaciones que los promueven y las minorías LGBT.
Louis-Marie Bonneau, investigadora asociada del Centro Europeo para el Derecho y la Justicia (ECLJ), presentó en los últimos días un análisis detallado sobre estas organizaciones que promueven el aborto y sobre su capacidad de persuasión e influencia en las instituciones europeas (que también se centra en los financiadores de las organizaciones mencionadas) en las páginas de la revista francesa Valeurs Actuelles .
La enésima prueba la tendremos, a partir del 7 de marzo, también en el Pleno del Parlamento Europeo , donde votaremos y, salvo milagro, se aprobará un Informe con un título emblemático: “Plan de Acción de Género III”. El comunicado de prensa relacionado dice que “la Unión Europea debe hacer de la salud reproductiva y los derechos sexuales y reproductivos una prioridad de su política exterior e internacional”. Necesitamos “hacer de la salud y los derechos sexuales y reproductivos una prioridad” en los programas de financiación externa en nombre de la igualdad y, por lo tanto, un compromiso con el “acceso universal a la educación sexual, la anticoncepción y el aborto legal y seguro es una prioridad”. Todas iniciativas en las que Europa “debería ser un referente a nivel mundial” y “pedir a los Estados miembros que garanticen el acceso universal a la salud sexual y reproductiva en sus territorios”.
Por tanto, como ya se anticipó en el debate de esta semana en el Parlamento , también en marzo con este Informe se estigmatizará a las ONG cristianas que se oponen al aborto y a la ideología LGBT y se pedirá a la Comisión que destine sus propios fondos únicamente a ONG que también promuevan el aborto. en los países europeos, precisamente dentro del Plan de Acción de Género III. Todo esto está ocurriendo ante nuestros ojos, a pesar de la situación de sufrimiento energético y económico de los ciudadanos y empresas europeos, provocado en gran parte por los programas y decisiones ‘verdes’ de la Comisión.
Al menos han surgido algunas buenas noticias estos días . La firme oposición de los gobiernos de Hungría, Eslovenia y Polonia impidió que la propuesta de la Comisión Europea sobre el reconocimiento mutuo de la paternidad -incluida la de las parejas LGBT- fuera aprobada en todos los países de la UE. La firme oposición vino una vez más de aquellos países cristianos que desde hace años, como también estos días confirman, son apedreados por Bruselas y compañía. No es casualidad que los muy recientes informes de Ilga Europe (lobby internacional LGBT) y Epf (sección europea de la multinacional abortista Ippf) sitúen a Polonia y Hungría en los últimos puestos de sus rankings…