México

LOS TRES HIJOS DE LÓPEZ OBRADOR, IMPLICADOS EN ENCUENTROS SECRETOS DE DUDOSA LEGALIDAD

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Desde diciembre de 2018, nos aseguran fuentes de inteligencia vinculadas al gobierno federal, que cuando López Obrador llegó al poder, la Fiscalía General de la República había abierto al menos 12 indagatorias contra Carlos Romero Deschamps, pero ninguna había llegado ante el juez, nueve ya habían sido archivadas y solo tres continuaban en investigación.

Los delitos que se apuntaban eran fraude, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, pero las acusaciones nunca procedieron.

Todos los esfuerzos del sistema de procuración de justicia se estrellaron frente al «insobornable» Alejandro Gertz Manero, el fiscal de hierro que siempre contestaba a la prensa que las denuncias del gremio petrolero tenían que estar “certificadas”, aunque nadie conoce ese procedimiento.

Al poco tiempo, Joaquin Hernández Correa -hijo de la Quina- relató, que hubo una reunión secreta de madrugada entre José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso López Beltrán, con los hermanos Romero Durán.

Los López querían todos los bienes de los que disponían los hijos del dirigente sindical y los Romero cedieron, para empezar, el departamento de lujo y el yate ubicados en Cancún, con valor de 2.5 millones de dólares…

El yate, nombrado ‘El indomable’, de 5 millones de dólares anclado en la Laguna Nichupté, fue cedido de entrada a José Ramón… y entregaron 42 relojes premium donde se encontraban marcas como Rolex, Patek Phillippe, Luis Moinet, Breguet y una serie de marcas exóticas…

Alejandro Romero Durán entregó la factura endosada de su Jet Hawker a José Ramón, el cual ha despegado del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale, Florida con destino a Europa…

Los vástagos del nuevo amo de México les pidieron a los hijos del corrupto líder petrolero 25 millones de dólares, pero la negociación subió a 38 por la inmunidad total que pedían los Romero para toda su familia.

Hoy los López Beltrán son los grandes poseedores de una ultramoderna fábrica de chocolates y una destiladora y embotelladora de cerveza, donde los tres López son los únicos accionistas.

Así las cosas en este gobierno de la Cuarta Transformación y de los nuevos negocios en medio de la pandemia; y como su ambición no tiene límites, van por mucho más.

Claro, si se los permite el tiempo y si logran realizar un adecuado control de daños en el escándalo de Houston, en el que se ha visto involucrado José Ramón López Beltrán, situación que podría dar al traste con todas las ambiciones de los que han sido bautizados popularmente como los trivagos.

Seguimos pendientes…

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