Agentes de la dictadura china sacan del aire a un periodista holandés por criticar al régimen en los Juegos Olímpicos
El periodista holandés Sjoerd den Daas fue detenido por guardias chinos mientras estaba al aire informando sobre las restricciones al periodismo independiente en el país.
Un reportero de la televisión holandesa estaba cubriendo la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing cuando agentes de seguridad del régimen chino lo empujaron y sacaron del aire.
El periodista deportivo Sjoerd den Daas estaba informando para la emisora pública holandesa NOS sobre la apertura del evento olímpico, parado justo afuera del Estadio Nacional de la capital, también conocido como el “Nido de Pájaro“, cuando fue interrumpido por un guardia vestido de negro y un brazalete rojo del Partido Comunista.
Den Daas estaba comentando sobre su experiencia entrando al país el día anterior, y se le escaparon algunas críticas sobre la organización del evento, incluso contando que se le dio un documento con cosas sobre China que debería decir en sus reportajes.
Minutos después de decir estas palabras, un agente le gritó y lo alejó de la cámara con el brazo. Den Daas inicialmente trató de continuar informando, sin embargo, no pudo hacerlo porque el guardia lo arrastró más lejos y amenazó con llevárselo detenido.
“Ahora nos están sacando de aquí“, dijo Den Daas. “Acabamos de ser expulsados de otra área, así que me temo que tendremos que volver a ti más tarde“, le comentó a la periodista en estudios. Luego apareció otro guardia frente a la cámara y le apagó el dispositivo de grabación al camarógrafo.
En una publicación de Twitter, el medio NOS escribió: “Nuestro corresponsal en Beijing fue apartado de la cámara por guardias de seguridad a las 12:00 p. m. [6:00 a. m. ET] en vivo en el NOS Journaal“.
“Desafortunadamente, esto se está convirtiendo cada vez más en una realidad diaria para los periodistas en China. Él está bien y pudo terminar su reportaje unas horas después”.
El editor en jefe de NOS, Marcel Gelauff, describió el incidente como una “ilustración dolorosa” de cómo se trata a la prensa extranjera en China. “Sjoerd ha dicho y demostrado a menudo que es difícil ser periodista en China“, dijo.
Los reporteros extranjeros han estado sujetos a protocolos estrictos durante su estadía en Beijing, que incluyen pruebas de PCR diarias y el uso obligatorio de una aplicación de monitoreo de salud, que muchos aseguran que se usa para rastrear los movimientos de las personas.
El Comité para la Protección de los Periodistas emitió una guía sobre cómo evitar la persecución de la dictadura, aconsejando a los reporteros crear direcciones de correo electrónico de trabajo especiales para su tiempo en Beijing, así como desechar sus dispositivos al regresar a casa.
“Si viaja a Beijing, asuma que sus dispositivos y su actividad en línea serán monitoreados”, dijo la organización. “Cuanto más pueda hacer antes de viajar para preparar sus cuentas y dispositivos, más seguros estarán sus datos“.