México

Sacerdote responde a López Obrador y le recuerda que Benito Juárez fue masón

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El P. Javier Olivera Ravasi, director del proyecto de apologética católica Que no te la cuenten (QNTLC), respondió a las acusaciones de racismo que hizo en su contra el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y le recordó que Benito Juárez fue masón, ya que había adherido a la secta impía de la masonería.

En un video publicado en su canal de Youtube, el sacerdote que es también doctor en filosofía e historia, agradeció al presidente de México y a sus asesores porque el viernes 22 de octubre “tuvieron la deferencia de mostrar uno de nuestros videos acerca de la Cristiada, de la contrarrevolución Cristera”.

Las tensiones entre Iglesia y Estado que detonaron la Guerra Cristera, en la que los católicos se defendieron de la persecución religiosa del presidente Plutarco Elías Calles en la década de 1920, se remontan a mediados del siglo XIX cuando el gobierno de Benito Juárez, con las Leyes de Reforma, retiró propiedades a la Iglesia Católica en México.

En su conferencia de prensa del viernes, López Obrador mostró un video previo en el que el P. Ravasi habla de Benito Juárez y lo llama “indio”.

“Acabo de ver en las redes a un sacerdote, a ver busca lo del sacerdote hablando de Juárez, lo mismo, de manera racista, pero es hoy”, agrega el presidente dirigiéndose a sus asesores.

El mandatario dijo que “también esto aplica para los periodistas e intelectuales, académicos. Es un pensamiento extendido, histórico, que viene de lejos, es el pensamiento conservador, pero está en todos los niveles. Estamos hablando de una gente que yo creo que tiene doctorado, que se formó en el extranjero”.

En el video que mostró López Obrador, el sacerdote afirma que “a partir del siglo XIX, 1800, va a aparecer este personaje, el indio Benito Juárez, presidente de México. ¿Ya se imaginarán por qué le decían el indio? No hace falta explicar demasiado, ¿no?”.

Al respecto y en su video de respuesta, el P. Ravasi explica que “decir el Inca Garcilaso de la Vega, el corso Napoleón, el turco Menem, ni más ni menos intentan demostrar, como adjetivos gentilicios que son, el lugar de procedencia del sustantivo, los nombres propios”.

“Lo mismo si uno dijera el indio Benito Juárez, el indio zapoteco que llegó a la presidencia de México allá por mediados del siglo XIX, demostrando ni más ni menos que, como en Hispanoamérica nunca hubo racismo, podía una persona de extracción incluso indígena llegar al cargo más alto de una nación de nuestra Latinoamérica”, agrega.

El sacerdote precisa luego que el video suyo, que fue mostrado en la conferencia de prensa de López Obrador, se presentó de modo “incompleto. Fue cortado a la mitad porque lo que se quería plantear era que, justamente, Benito Juárez había adherido a esa secta impía, condenada por la Iglesia, que es la masonería. Secta en la cual, muchísimos presidente de México, al día de hoy, adhieren y pertenecen”.

En distintas ocasiones la Iglesia ha expresado su condena a la masonería.

En octubre de 2018, el Arzobispo Emérito de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, explicó que “la masonería moderna, desde 1717, ha sido la enemiga jurada de la Iglesia Católica y ya en 1738, el Papa Clemente XII, en la constitución apostólica In Eminenti la condenó; luego todos los Papas del siglo XIX y del siglo XX hicieron lo mismo”.

“La última intervención de la Santa Sede en el pontificado de San Juan Pablo II, es una declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe donde dice que la pertenencia a la masonería es incompatible con la fe católica”, agregó.

La declaración del Vaticano a la que hace referencia el Arzobispo es del 26 de noviembre de 1983 y lleva la firma del Cardenal Joseph Ratzinger, entonces Prefecto de la CDF y que en 2005 se convertiría en el Papa Benedicto XVI.

El texto vaticano señala que “no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia”.

“Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión”, añade la declaración.

El Arzobispo Emérito de La Plata explicó asimismo que la masonería es una “organización secreta, rigurosamente tal, con grados, de tal manera que los ‘perejiles’, digamos así, no se enteran de lo que pasa y de lo que se trata allá arriba, en los grados superiores, y que procura infiltrarse en todas partes poniendo gente expectable y entradora”.

El Código de Derecho Canónico de 1983 advierte en el canon 1374 que “quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación ha de ser castigado con entredicho”.

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