A punto de tener final feliz la telenovela de Nacho Rivero con la Máquina
La directiva celeste logró avanzar en la negociación con Xolos para conseguir la permanencia del uruguayo
Los vientos cambiaron a favor de Cruz Azul en la posibilidad de quedarse con José Ignacio Rivero.
Cuando parecía improbable que se cerrara una negociación con el Club Tijuana para hacer efectiva la opción de compra por el volante uruguayo, Tigres se retiró de la ecuación con la posibilidad de enviar a Leo Fernández a Xolos, lo que ha permitido que las directivas del equipo cementero y el fronterizo retomen las charlas en torno a Rivero y estén muy cerca de un acuerdo por la compra definitiva del jugador charrúa.
Fuentes dijeron a ESPN que la opción de compra está fijada en 4 millones de dólares y, para cubrir ese monto, el club celeste enviará un jugador del primer equipo más la diferencia en efectivo, poniendo fin así a una novela que ha tenido muy nerviosos a los aficionados del campeón del futbol mexicano.
De hecho, Cruz Azul quiso hacer válida la opción de compra desde diciembre pasado, cuando estaba tasada en 3 millones de dólares, pero el pago debía hacerse con el delantero Bryan Angulo y fue el propio jugador ecuatoriano quien no quiso quedarse en Tijuana, con lo cual Rivero cumplió su segundo semestre del préstamo por un año en el equipo celeste.
Para el verano, con fecha límite del 30 de junio, es decir, este próximo miércoles, el monto de la opción subía a 4 millones de dólares y Cruz Azul comunicó a Tijuana que deseaba hacer válida la compra, aunque no podía pagar esa cantidad en efectivo, sino con uno o dos jugadores de menor valor y dinero.
Ahí fue cuando se activó la opción de un canje que involucraba al también uruguayo Leo Fernández de Tigres a Xolos, pero finalmente esta opción se cayó, confirmaron fuentes a John Sutcliffe y León Lecanda, de ESPN.
Por lo tanto, este mismo lunes se reactivó la negociación entre Cruz Azul y Tijuana y, si todo sale conforme a lo planeado, el club de La Noria anunciará en las próximas horas que ha hecho válida la opción de compra por Rivero, con un contrato de entre 2 y 3 años más para el charrúa.
De momento, el mediocampista de 29 años, pieza clave para el título de Cruz Azul, se mantiene entrenando con La Máquina en la pretemporada en Avándaro y todo indica que habrá Rivero para mucho tiempo más como cementero.