Yucatán

El caso de Kanasín, aún por resolverse

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La determinación de las autoridades electorales de retirar la candidatura de William Pérez Cabrera, alcalde de Kanasín con licencia, ha causado mucho revuelo en el ámbito político.

La realidad es que los detractores del municipe kanasinense han echado las campanas al vuelo, pero al parecer lo han hecho demasiado pronto.

Sostenemos lo anterior, por una serie de aristas legales, que corresponderá hacer valer a los abogados y que el tribunal de segunda instancia, deberá tomar en consideración, para confirmar o revocar la determinación inicial.

Más allá de la procedencia de los argumentos legales, es un hecho que el edil con licencia es el candidato a vencer en el municipio y que sus adversarios han recurrido a toda clase de artimañas, para lograr obtener en la mesa, lo que es indudable que jamás podrán ser capaces de conseguir en las urnas.

Para la mala suerte de los malquerientes de William, el arraigo que tiene entre la población es tal, que puede darse el lujo de desaparecer de las calles, sin afectar el destino de su marca y la orientación del sufragio.

Es penoso recurrir a cuestiones tan ambiguas como el concepto violencia de género para tratar de violentar la voluntad popular. En la actualidad, todo es susceptible de ser considerado como tal, pero queda a quienes denuncian, el deber de acreditar fehacientemente sus imputaciones. La ley está para dar a cada quien lo que le corresponde.

William Pérez deberá ser capaz de hacer valer sus derechos y demostrar tal y como ya había sido expuesto de manera inicial, que no había incurrido en ilegalidad alguna.

Las cuestiones de género atentan contra un principio legal, esencial y sagrado, que es la presunción de inocencia y ello es por definición, inequitativo.

La justicia debe dar a cada quien lo suyo, sin hacer distinción de ninguna especie y a ello debe atenerse el candidato afectado en el caso Kanasín, para poder vencer en el asunto y resultar posteriormente, triunfador en las urnas, sin discusión alguna. Aún faltan varios capítulos por escribirse en esta historia.

Seguimos pendientes…

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