La Máquina imparable: enjaula al León

Cruz Azul llegó a la tercera jornada con todas las ganas de hacerse de la cima de la tabla de posiciones y seguir demostrando que es el principal candidato a quedarse con el título del torneo Guard1anes 2020 de Liga MX, y así salió a la cancha del estadio Olímpico Universitario para enfrentarse al León.

Y la Máquina, con no tan buen juego como nos tenía acostumbrados, prolongó a 18 los partidos consecutivos sin conocer derrotas y venció al León por dos a cero, con tempranero gol de Juan Escobar a los 4 minutos, y un penal sobre el final de Santiago Giménez a los 89′.

Robert Dante Siboldi llegó con dudas a este partido, ya que tenía un cambio obligado que hacer en la defensa y tres opciones para realizarlo: ¿quién reemplazaría a Julio Domínguez? ¿Josué Reyes puesto por puesto? ¿Luis Romo central e Ignacio Rivero volante? o ¿Juan Escobar central y Shaggy Martínez lateral?

Pues el uruguayo se decantó por la primera opción, por más seguridad, y Cruz Azul salió a la cancha con José de Jesús Corona; Juan Escobar, Igor Lichnovsky, Josué Reyes, Adrián Aldrete; Luis Romo, Rafael Baca; Elías Hernández, Roberto Alvarado, Orbelín Pineda; Jonathan Rodríguez.

Fueron tres cambios respecto a la última jornada, ya que salió Milton Caraglio para darle paso a Cabecita, y se fue Yoshimar Yotún y volvió el Piojo. Sin embargo, el ingreso de Reyes se debió a las funcionalidades ofensivas que tienen Escobar y Romo: la profundidad del paraguayo en su ida y vuelta por la banda, y las múltiples funciones del mexicano en el mediocampo, hacían imposible que hoy Siboldi quisiera sacarlos de la titularidad para darle el espacio a dos refuerzos sin ritmo en el cuerpo.

La importancia de los dos quedó en evidencia rápidamente, ya que Juan Escobar fue el encargado de abrir el marcador a favor de Cruz Azul bien temprano en el partido. A los cuatro minutos y aprovechando un espacio en el área tras soltar la marca del Chapo Montes, cabeceó al arco que custodiaba Rodolfo Cota y anotó el uno a cero parcial saliendo del vestidor.

El primer tiempo se vio a una Máquina con mucho mejor juego asociado: le costó menos generar jugadas de peligro que en los partidos anteriores, debido a que hoy no había una tormenta molestando en la cancha, y con una defensa bien parada.

Sin embargo, los puntos más bajos fueron ofensivos: Roberto Alvarado y Elías Hernández no se lucieron como estaban acostumbrados, no estuvieron cómodos, dieron trabajo extra a Romo, Baca y Pineda, y pidieron a gritos dejar la cancha en la segunda mitad por los «hermanitos Korioto»: Misael Domínguez y Alexis Gutiérrez.

Quedó en evidencia con la poca precisión de tiros en el área rival en el 1T: apenas un 79% para la Máquina contra un 87% del León. Y aunque Cruz Azul tuvo solamente el 30% de posesión del balón los primeros 45 minutos, se mostró superior en cancha y con más posibilidades de aumentar la ventaja que de ver el empate de las acciones.

Ya en la segunda mitad, la Máquina saltó a la cancha con su primera modificación: Ignacio Rivero entró por Roberto Alvarado y cambió su esquema a un 4-3-3 dejando a Luis Romo como interior más suelto en la mitad de cancha junto con el uruguayo.

Orbelín y Elías se ubicaron como extremos más libres por las bandas, y Jonathan Rodríguez como único centrodelantero, pero con Pineda y Romo cubriéndole las espaldas y haciendo las suertes de “9 falso”. Más recuperación en la segunda línea, pero también más jugadores con labores ofensivas directas.

Pero llegó la lluvia, para variar, y el partido se trabó con el correr del segundo tiempo. El equipo se agotó y Cruz Azul pedía a gritos cambios en el mediocampo y en la zona ofensiva de la cancha, ya que la defensa se estaba llevando todo el trabajo. La Máquina perdió la posesión del balón casi en su totalidad, León llegó mucho más a la portería rival y arriesgó el empate en varias ocasiones.

Robert Dante Siboldi reaccionó más tarde que lo que debía: A  los 76 minutos, Elías Hernández salió de la cancha -como pedía desde el comienzo- e ingresó Misael Domínguez, para darle un segundo aire a la banda derecha. Luego Jonathan Rodríguez, muy bajo esta noche, le dio paso a Santiago Giménez ya a los 84′.

Y aunque se apeló a ese «jugador diferente», la Máquina no pudo hacer mucho y se quedó con su triunfo apretado por 1-0 y sufriendo de más en el último sector de la cancha: Siboldi metió «el autobús» en la portería y abandonó su juego ultraofensivo para cerrar sus líneas y apretar la defensa.

Sin embargo, ya sobre el final, William Tesillo cometió una falta sobre Santiago Giménez en el área y a pasos del árbitro, que cobró el mismo Chaquito, y que anotó con mucha presteza a los 89′ el dos a cero que sería definitivo.

Con esta victoria cómoda, Cruz Azul subió hasta la segunda posición de la tabla con 7 puntos, empatado en la cima con el América, y a la espera del resto de la jornada y ver cómo se mueven las ubicaciones.

En la próxima jornada, a jugarse a mitad de semana, la Máquina visitará a los Gallos Blancos de Querétaro el próximo miércoles 12 de agosto, a las 17:00, en el estadio La Corregidora.