¿Hubo fraude en la compra de respiradores artificiales?
El tema se está volviendo un escándalo en lo mediático y peor aún en lo político. La revista Newsweek en Yucatán publicó un reportaje que habla de un presunto fraude en la compra de respiradores artificiales, haciendo pasar por nuevos, aparatos remanufacturados, léase de medio uso.
Y lo de menos en estos momentos, sería que fueran de medio uso, siempre y cuando funcionaran (aunque debemos convenir que no es lo mismo comprar un producto nuevo, que adquirir uno usado). Pero lo preocupante y que hace francamente preocupante esta operación, es saber que los aparatos presentaban defectos, que los hacían no funcionar.
Supongamos que fueron reparados a conciencia. Concediendo esto, la pregunta obligada es si se verificó que ya funcionaran cabalmente y quien lo hizo, porque sería terrible que requiriéndose su servicio en una comunidad donde no hubiese otro aparato disponible, se constatara que estuviera descompuesto, toda vez que esta situación se traduciría en la pérdida de vidas humanas.
Todo lo anterior, sin soslayar el tremendo negocio que esto implica, habida cuenta que un aparato remanufacturado se vende en algo más de siete mil dólares, en tanto que uno nuevo oscila entre los 21 mil y 38 mil dólares.
Para variar, Mauricio Sauri Vivas, el secretario de salud, que suponemos debería estar al tanto de los detalles relativos a la compra, no da la cara y prefiere esconder la cabeza ante la magnitud de la tormenta que se le viene encima, toda vez que implica la responsabilidad legal en un crimen de lesa humanidad, que sería el delito que se configuraría, de ser ciertas las sospechas que se desprenden de tan irregular negocio.
Exigimos al gobierno del estado que este asunto se aclare a satisfacción total de la ciudadanía y que se aplique con rigor la ley a quien pudiera resultar responsable de pretender lucrar con la desgracia ajena, en estos tiempos de contingencia sanitaria.
Este es un asunto de capital importancia en el que esperamos se involucren los representantes de los diferentes sectores sociales y los representantes populares, que esperamos sepan estar a la altura de su responsabilidad histórica y social.
El pueblo yucateco no olvida y si le fallase la memoria, ahí estaremos para hacerlo recordar estos temas tan delicados.
Seguimos pendientes…