La conjura del Registro Civil

En días pasados, Cinthia Pacheco Garrido, empleada de la Secretaría de Salud, dio a conocer a los medios que era víctima de acoso de parte de sus superiores jerárquicos y que debido a ello, había sido despedida de manera ilegal de su trabajo.

De manera posterior, en las redes sociales, aparecieron publicaciones y videos donde la tildaban de corrupta e incluso la acusaban de aprovecharse de su puesto anterior como directora del CAIMEDE, para lucrar con menores.

Sin entrar al análisis de si son o no, ciertas las imputaciones que le formulan, sin entrar en el análisis de si Cinthia Pacheco fue acosada realmente y despedida de manera ilegal, porque eso debe determinarse a través de una investigación a fondo, que castigue a quien sea menester, si es que esto deba hacerse y restituya sus derechos a quien deba, lo que es un hecho, es que ha trascendido que este asunto, fue preparado a manera de cobro de facturas políticas, desde las oficinas de la Dirección General del Registro Civil.

En efecto, hemos podido enterarnos, que Celia Rivas Rodríguez, hasta hoy directora del Registro Civil, para vengarse del gobierno del estado, por haber destituido de su cargo como director general del CECYTEY, a su esposo, Fernando Cervera Pardenilla, decidió aprovechar el asunto, para lastimar la imagen de la administración estatal en turno, que dicho sea de paso, ha manejado el tema con torpeza extrema.

De tal suerte, Celia Rivas Rodríguez, decidió valerse de una integrante de su asociación civil (LUCIÉRNAGAS) para cobrar venganza del gobierno del estado, lastimando su imagen, haciendo aparecer este asunto como un caso de acoso y despido injustificado.

Hacemos esto en mérito del más estricto compromiso de apego a la verdad, fruto de nuestro compromiso periodístico, poniendo nuestro espacio a disposición, de quien o quienes se sientan afectados por este penoso asunto, cocinado desde las oficinas de la ya señalada dependencia estatal, como parte de una vendetta.

Con amigos así, Mauricio Vila no necesita enemigos…

Es cuanto…