El falsete de oro


Sábado 24 de mayo de 2025
Atraído por la aureola de la fama, Miguel Aceves Mejía soñaba, desde muy joven, con ser un ídolo popular.
Las ciudades norteñas mexicanas presenciaron sus primeros esfuerzos para colocarse en el ambiente radiofónico con un trío, Los Porteños, del que fue la primera voz, hasta que finalmente llegó a la Ciudad de México, en donde el trío se terminó por disolver.
En la capital consiguió ingresar a la radiodifusora XEW como solista intérprete de boleros y canciones tropicales así como de guarachas y porros.
En 1948 una huelga total de músicos lo obligó a grabar cuatro canciones rancheras acompañado de mariachis.
Ahí surgió, después de once años de penalidades, uno de los más grandes valores de nuestra música vernácula.
Desde ese entonces, el público le exigió su presencia en la Radio, en los teatros, centros nocturnos, el cine, los discos y después la televisión hizo lo propio, convirtiéndolo posteriormente en el popularísimo «Falsete de Oro»

