Cómo fue la votación del Cónclave y el pacto Parolin-Tagle


Para ganar el cónclave que eligió a León XIV, un candidato necesitaba 89 votos.
Primera votación (miércoles por la noche)
Parolin recibió el mayor número de votos (35-50). Tras él se situaron Tagle y Prevost (ambos en torno a los 25 votos).
Otras fuentes sugieren que Prevost lideró desde el principio. Otros aspirantes como Zuppi, Aveline, Vesco, Ërdo, Arborelius y Artime recibieron menos votos pero aún tenían posibilidades.
ReligionDigital.org, una página web española, reveló por qué la fumata negra llegó tan tarde el primer dÃa (21.01 horas):
El antiguo predicador papal, el cardenal Cantalamessa, prolongó su reflexión introductoria durante más de 50 minutos. En un principio estaba previsto que hablara durante no más de 15 minutos.
Cuando hubo terminado, se extrajeron las bolas para los lugares y funciones de cada elector.
A continuación tuvo lugar la votación. Fueron necesarias más de dos horas para que 133 caballeros, en su mayoría de edad avanzada, escribieran, se dirigieran a la mesa del presidente y emitieran su voto utilizando la fórmula latina.
El recuento duró otros 45 minutos. No hubo mayoría.
Cena del miércoles
Hubo movimientos, cambios de mesa y mucho trabajo por parte de los cardenales hacedores de reyes, entre ellos el cardenal Omella de Barcelona, que reunió los votos de los cardenales modernistas más anticatólicos, como Grech y Hollerich, y de distintas partes del mundo, sobre todo de América Latina, pero también de España y Europa, y los dirigió hacia Prevost.
Otros dicen que el cardenal Dolan de Nueva York fue el hacedor de reyes.
Segunda votación (a primera hora de la mañana del jueves)
En una votación más rápida, sin reflexión espiritual introductoria, Parolin se mantuvo en cabeza e incluso ganó algunos apoyos, pero quedó claro que había tocado techo.
Tagle empezó a perder impulso. Supuestamente hubo una reunión entre Parolin y Tagle en la que negociaron que uno de los dos se retiraría cuando vieran que ninguno podía alcanzar el techo de 89 votos.
ReligionDigital.org afirma que, cuando quedó claro que Parolin no podría alcanzar los 89 votos, su partido dio su apoyo a Tagle, que previamente había negociado una especie de duopolio con Parolin que le otorgaría amplios poderes como secretario de Estado [es poco probable que esto sea cierto, ya que un pacto así difícilmente se habría hecho público].
Tercera votación (jueves a última hora de la mañana)
La tercera ronda de votaciones se desarrolló sin interrupción. Tagle perdió apoyos, Prevost tomó la delantera (casi 89 votos) y Parolin mantuvo su apoyo. Esto dejó sólo dos candidatos.
La comida del jueves
Los partidarios de Parolin, especialmente algunos italianos y miembros de la curia, decidieron transferir sus votos a Prevost.
Así que supo que sería elegido por la tarde. El discurso que leyó en la logia no fue improvisado, sino escrito a mano y de cuatro páginas. No habría tenido tiempo de escribirlo después de su elección dentro de una hora, cuando todo el mundo le estaría saludando.
Cuarta votación (jueves por la tarde)
Con algo más de dos tercios de los votos, Prevost, visiblemente emocionado, aceptó la elección.
Había conseguido ganarse el apoyo del partido modernista y el de los pragmáticos, que le votaron porque le consideraban un buen gestor para sanear el desastre financiero dejado por Francisco.
Al final, Prevost también contó con el apoyo del ala católica entre los cardenales «porque son los enemigos acérrimos de Parolin», escribe ReligionDigital.org.
El cardenal Tsarahazana de Toamasina (Madagascar) afirma que León XIV recibió más de 100 votos.
Candidatos como Parolin (asunto de Londres) y Tagle (asunto de Cáritas) se vieron lastrados por su reputación de malos gestores, lo que quizá haya sido el punto fuerte de Prevost.

