Una funcionaria de Bush afirma que Estados Unidos construyó una ciudad subterránea secreta de 21 billones de dólares para que vivieran ricos y poderosos si se produce un evento de extinción
Sábado 10 de mayo de 2025
El gobierno federal ha gastado en secreto billones de dólares en la construcción de una elaborada red de “ciudades” subterráneas donde los ricos y poderosos pueden refugiarse durante un “evento de casi extinción”, afirmó sensacionalmente una ex funcionaria de la Casa Blanca de Bush.
Se han construido alrededor de 170 búnkeres de este tipo en todo el país desde 1998, incluidos algunos que descansan bajo los océanos frente a la costa de Estados Unidos, dijo Catherine Austin Fitts, de 74 años, a Tucker Carlson durante una aparición reciente en su podcast.
«Es una preparación para la catástrofe», dijo Fitts, según Realtor.com.
Fitts, quien se desempeñó como secretario adjunto de Vivienda y Desarrollo Urbano durante la presidencia de George H.W. Bush entre 1989 y 1990, afirmó que 21 billones de dólares de los contribuyentes se canalizaron al proyecto entre 1998 y 2015.
No proporcionó ninguna evidencia de sus afirmaciones, pero dijo que un informe de 2017 del economista Mark Skidmore de la Universidad Estatal de Michigan indicó que se había descubierto mucho «gasto no autorizado» en los Departamentos de Defensa y Vivienda y Desarrollo Urbano durante ese tiempo.
Después de dos años de revisar registros relacionados con bases militares subterráneas ya documentadas, Fitts dice que también investigó “acusaciones” de una red de búnkeres más amplia.
Al comparar su investigación con el dinero faltante, Fitts dijo que pudo hacer una “conjetura” sobre cuántas instalaciones hay realmente.
Ella afirmó que la norma 170 sólo se aplica a las bases en suelo estadounidense y alrededor de su costa, y alegó que existen más en todo el mundo.
Y las bases están conectadas por un elaborado sistema de transporte, añadió, mientras afirmaba que están alimentadas por un sistema de energía secreto conocido sólo por los militares.
Estoy convencida de que esta energía existe. Si observamos muchas de las naves ultrarrápidas que vuelan alrededor del planeta, no utilizan electricidad clásica —dijo, en aparente referencia a una oleada de extraños fenómenos aéreos no identificados que supuestamente han estado surcando los cielos en los últimos años—.
Fitts afirmó que esas supuestas bases no solo se utilizan como búnkeres apocalípticos para las élites, sino también como lugares donde el gobierno realiza operaciones “secretas”, como un “programa espacial secreto”.
La existencia de elaboradas bases gubernamentales subterráneas y búnkeres no es ningún secreto.
Durante la Guerra Fría, el Complejo de la Montaña Cheyenne se construyó dentro de una montaña de Colorado para servir como base de operaciones reforzada para diversas operaciones militares. Actualmente, lo utiliza la Fuerza Espacial de EE. UU.
Y desde la década de 1950 hasta la de 1990, se construyó y funcionó en total secreto debajo del bullicioso complejo turístico Greenbrier, en Virginia Occidental, un búnker destinado a albergar a todo el Congreso en caso de calamidad.
Fitts, quien trabajó como banquero de inversiones antes de unirse a la administración Bush, también planteó una serie de otras ideas extravagantes mientras hablaba con Carlson, incluyendo que la vacuna COVID-19 tenía ingredientes modificadores del ADN y que una oscura camarilla global está tratando de usar el control mental para esclavizar al mundo, según el Daily Mail.
