La Casa Blanca acoge la misa del Miércoles de Ceniza
Jueves 6 de marzo de 2025
En una medida que recuerda a su anterior mandato, la Casa Blanca del presidente Donald Trump celebró ayer una misa católica por el Miércoles de Ceniza, al comenzar la Cuaresma, y animó a «todos los que practiquen la fe» a asistir.
Según se informó, la Casa Blanca celebró una misa de Miércoles de Ceniza el día de ayer.
«La Casa Blanca está observando el comienzo de la Cuaresma con una Misa de Miércoles de Ceniza esta mañana en la Sala del Tratado Indio, según un correo electrónico al personal visto por [The Daily Wire]», Mary Margaret Olohan, corresponsal de la Casa Blanca, escribió en X.
«Todos los observadores son bienvenidos», decía el correo electrónico.
El Miércoles de Ceniza dió comienzo a la Cuaresma, estación del calendario cristiano de ayuno, limosna y abstinencia que conduce a la Pascua, que este año cae el 20 de abril.
La misa de este día suele incluir la distribución de ceniza en la frente de los fieles.
Durante la campaña presidencial de 2024, Trump hizo un acercamiento explícito a los votantes católicos en sus cuentas de redes sociales, publicación «Cumpleaños feliz, María» en la fiesta de la Natividad de Nuestra Señora y la oración de San Miguel Arcángel en la fiesta de San Miguel, como se ha informado anteriormente.
No sería la primera vez que la Casa Blanca de Trump acoge misas católicas.
Comenzando en 2018 con una misa de Miércoles de Ceniza, a la que asistieron más de 100 personas, la Casa Blanca organizó regularmente misas aproximadamente cada dos semanas, según Mick Mulvaney, ex director de la Oficina de Administración y Presupuesto de Trump.
Él escribió en el Wall Street Journal el año pasado:
La misa tuvo tanto éxito que continuó aproximadamente cada dos semanas hasta que se cerró por COVID en marzo de 2020.
Cuando el Sr. Biden asumió el cargo, animé a los miembros de su equipo de transición a reanudar los servicios.
Señalé que el beneficio no se limitaba a los católicos: una vez comenzada la misa, también se celebraban servicios protestantes, musulmanes y judíos en los terrenos del campus de la Casa Blanca.
Recordé a mis sucesores que muchos de esos fieles no eran «gente de Trump». Eran simplemente personas, que parecían querer la religión en su vida cotidiana.
La respuesta que obtuve del equipo de Biden fue razonable: analizarían las cosas «después del COVID». Ya ha pasado mucho tiempo desde el COVID y, como probablemente supondrás, ni la misa ni ninguno de los demás servicios religiosos se han reanudado, escribió entonces.
Pero Donald Trump ha cambiado el orden de cosas…
