Retiran los cargos contra David Daleiden, el católico que difundió vídeos del gigante del aborto de EE.UU
Buenas noticias para los católicos provida. David Daleiden, fundador del Centro para el Progreso Médico (CMP), y Sandra Merritt, periodista. Tras casi 10 años de litigios debido al empeño de Kamala Harris en encarcelarlos por desenmascarar las intenciones de Planned Parenthood, el gigante del aborto de Estados Unidos, el estado de California ha cerrado el proceso judicial y les ha considerado inocentes.
Los dos estaban acusados de grabar y difundir vídeos en los que se revelaba la compraventa de tejidos fetales por parte de empresas como Planned Parenthood, que además de ofrecer infanticidios a todo el mundo está implicada en el tráfico de menores para que las chicas que no llegan a la mayoría de edad acaben con la vida de sus fetos a escondidas de sus padres.
Los hechos comenzaron en 2015 después de que Daleiden y Merritt difundiesen varios vídeos en redes sociales donde los altos cargos de Planned Parenthood y otras organizaciones hablaban del tráfico de restos de fetos tras los abortos.
Las grabaciones causaron un gran revuelo nacional, pero lejos de admitir los hechos, los directivos acusaron a los provida de haber editado los vídeos y haber creado una falsa realidad, ya que, según afirmaron, ellos se referían a «la donación legal de tejidos» para la «investigación médica», informan medios estadounidenses.
En un comunicado, el fundador del Centro para el Progreso médico ha asegurado que «después de soportar nueve años de persecución política armada», poner fin a la guerra legal iniciada por Kamala Harris es «una gran victoria para mi periodismo de investigación» y para «el derecho del público a saber la verdad sobre la venta de partes del cuerpo de bebés abortados por parte de Planned Parenthood».
Acuerdos con la Fiscalía General
El estado de California aceptó desestimar por completo el caso de la grabación del vídeo a cambio de que los católicos presentaran una nueva declaración de «no me opongo» por un solo cargo.
El acuerdo, ha explicado en la nota David, no implica «ninguna admisión de irregularidades, ninguna multa y ninguna libertad condicional».
Asimismo, ha asegurado que la nueva declaración de «no me opongo» –que no se puede utilizar de manera adversa– se presentará en el juicio como un delito menor en 6 a 12 meses, y luego se convertirá en una declaración de «no culpable» y se desestimará.
Aunque Daleiden y Merritt han estado perseguidos desde 2015, concretamente desde que Kamala Harris, que entonces era fiscal general de California, ordenase –según explica este medio católico– registrar toda la casa del estadounidense.
Allí, exigió que se requisasen todos los ordenadores y documentos relacionados con la investigación.
Años más tarde, Xavier Becerra, sucesor de Harris, presentó 151 cargos contra la pareja por haber grabado sin consentimiento y haber violado la privacidad.
La persecución continuó en los años siguiente. En 2019, Planned Parenthood demandó a los investigadores, a los cuales se les obligaba a pagar en concepto de daños y prejuicios una multa de 2,4 millones de dólares.
¿El motivo? Los directores del gigante del aborto alegaban que las grabaciones ponían en riesgo la seguridad de las mujeres que acudían a sus centros a acabar con la vida de sus hijos.
Aunque sabían lo que podía pasar, Daleiden y Merritt siguieron luchando. Para ello, argumentaron que todo el trabajo realizado era con fines periodísticos y compararon sus documentos con los que artículos similares que destapaban irregularidades de diferentes industrias y empresas.
Qué pasará ahora
Aunque los dos activistas ven la luz al final del túnel, el caso aún no ha finalizado. El director de CMP ha presentado demandas contra algunos funcionarios.
Entre ellos se encuentra Kamala Harris, ya que, según comenta Daleiden, su lucha fue «por razones políticas».
Por su parte, Merritt continuará luchando por la vida de los más indefensos.