Investigadores niegan el milagro de la pesca de Jesús
Viernes 8 de noviembre de 2024
El fin es negar que Cristo era Dios
Según la Biblia, Jesús fue el responsable de la «pesca milagrosa». Según las investigaciones de un equipo de investigadores, puede haber una explicación científica para la historia del milagro.
Los investigadores afirman haber resuelto el misterio de la «pesca milagrosa» del Evangelio de Juan.
En un artículo para la revista científica «Water Resources Research» (número de octubre), científicos de Australia e Israel describen el milagro de la pesca del capítulo 21 del Evangelio de Juan como una rara mortandad de peces en el Mar de Galilea.
«Es notable que las mortandades de peces de hoy ocurran en la misma parte del lago donde ocurrió el milagro bíblico del pan y el pescado, y presumiblemente la pesca milagrosa», escriben los investigadores.
Recopilaron una gran cantidad de datos sobre el agua, la temperatura y el viento en el Mar de Galilea.
Según el estudio, en verano el lago se dividía en una capa inferior fría con un bajo contenido de oxígeno y una capa superior, más cálida y rica en oxígeno. Los bancos de peces viven en la zona superior.
Un fenómeno natural poco común podría haber provocado un milagro
Los investigadores atribuyeron la mortalidad de los peces a una mezcla poco común de las diferentes capas de agua del lago causada por fuertes vientos.
Sobre todo en primavera, estos vientos hacían que el agua se desplazara, lo que hacía que el agua pobre en oxígeno subiera a la superficie y provocara la muerte de muchos peces.
Como resultado, aparecieron masas de ellos en la superficie del lago, una captura fácil para los pescadores. Las pruebas en un modelo 3D del lago confirmaron la teoría.
Sin embargo, según el equipo de investigación, un fenómeno de este tipo es muy poco frecuente. La razón: tendrían que coincidir muchos factores.
Los fuertes vientos tendrían que arremolinarse en el lago poco después del inicio de la diferenciación térmica en primavera.
Según los científicos, este fenómeno también se produce en otras masas de agua. En el caso del Mar de Galilea, se informa de casos de 2012, 2007 y de los años 90.
Muchos estudiosos de la Biblia interpretan hoy el milagro descrito en el Evangelio de Juan de forma simbólica, sin buscar una justificación científica.