Los niños sanos
Jueves 3 de octubre de 2024
Los niños sanos son traviesos, sobre todo los varones.
Los niños sanos están llenos de energía, sobre todo a una edad temprana.
Los niños sanos aman juegos bruscos y competitivos, reutilizar las cosas con fines distintos, y explorar nuevos territorios especialmente prohibidos.
Todo esto forma parte de su experiencia de aprendizaje, pequeños exploradores valientes creciendo sanamente.
Nuestro mundo dominado por la farmacología nos dice que eso no es normal, que deben permanecer callados, sentarse quietos durante horas y horas, tener mentes embotadas que solo hablan cuando se les pregunta algo y hacen lo que se les manda, ¡queremos robots, no niños de carne y hueso!
Padres exhaustos, agotados por horarios de trabajo excesivos, muerden el anzuelo, drogan a sus hijos y asumen que es por el bien de ellos.
Lentamente, el niño enérgico se convierte en el niño depresivo, el niño lleno de imaginación se convierte un niño sin un sentido de exploración, el que se metía antes en problemas porque accidentalmente quebrara algo o era demasiado agresivo o competitivo cuando jugaba, ahora se mete en problemas porque quiere hacerse daño a sí mismo o a los demás de forma intencionada.
Padres y educadores: ¡no muerdan el anzuelo! Dejen de drogar a sus hijos, especialmente varones, simplemente para hacerlos más blandos, tranquilos y maleables, ¡eso sólo les acarreará más graves y serios trastornos!
Dejen que hagan ruido, que luchen y exploren.
Canalicen su fuerza, no la coarten; incentiven su creatividad, no la atrofien; condúzcanlos a la grandeza, no hacia las grandes farmacéuticas que quieren lucrar envenenando a los niños.
Dios, Patria y Libertad
