Elon Musk y el transhumanismo
Viernes 2 de agosto de 2024
Obsérvese la coraza roja y negra con un peto de bronce en forma de Baphomet con una cruz invertida sobre su frente, con un conjunto de escarcelas, vambraces y grebas, todos decorados con cruces invertidas e imágenes de Baphomet.
¿Quién es Baphomet?
Es la falsa encarnación del Anticristo, la antítesis de Cristo.
Obsérvense dos atributos esenciales de Baphomet: es transgénero y transhumano. Ni plenamente hombre, ni plenamente mujer; ni plenamente animal, ni plenamente humano. La plenitud de la iniquidad y la confusión belial.
Elon Musk ya admitió que sacrificó a uno de sus hijos al transexualismo: «Mi hijo Xavier está muerto, asesinado por el virus de la mente woke». Palabras suyas, tras admitir que consintió a la esterilización y cambio de género de su propio hijo, sacrificándolo al culto de Moloch.
¿Qué es el transhumanismo?
Bueno, no es ningún secreto: Musk está liderando la inauguración del transhumanismo a través de sus compañías como Neuralink.
En sus propias palabras: «La simbiosis entre humanos e inteligencia artificial, para quienes lo deseen, es el resultado óptimo… si los humanos queremos sobrevivir, debemos fusionarnos con las máquinas».
Y cómo sacrificó un hijo en el altar del transexualismo, Musk también ha bautizado a otro hijo con una cadena de letras y números (X Æ A-12), un nombre más propio de un robot que un ser humano.
Esto es lo que Klaus Schwab, el fundador y presidente del Foro Económico Mundial, ha tildado como «La Cuarta Revolución Industrial».
Este es el «campeón» de la nueva derecha sionista global: el supuesto defensor de la libertad de expresión y de la civilización occidental.
Literalmente, Musk es el campeón del diablo, que inaugura el reinado del anticristo. Y te lo dice de frente, sin reparos y con orgullo: pero no te incomoda, te tiene bajo su hechizo.
Al igual que los Juegos Olímpicos de Francia, el hombre más rico del mundo se burla abiertamente de Cristo y blasfema la fe de millones. Y sin embargo, es celebrado.
Abre los ojos, despierta Católico: la lucha no se trata de «Derecha contra Izquierda», es mucho más profundo que eso: Es la lucha milenaria entre Cristo crucificado y los anticristos, que lo quieren crucificar de nuevo.
Elige a quien vas a servir y deja de vacilar entre ambos bandos: ¡Cristo o Belial, pero no es posible servir a los dos!
Entienda quien pueda …
Dios, Patria y Libertad