Espectáculos

La historia de como Rocío Dúrcal adoptó ese nombre

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Lunes 25 de marzo de 2024

La actriz y cantante María de Los Ángeles de las Heras Ortiz, mejor conocida como Rocío Durcal, era originaria de Madrid, España.

En México se dio a conocer con sus temas de amor en la juventud y en su madurez artística tuvo mucho éxito interpretando los temas rancheros de Juan Gabriel.

Comenzó su carrera artística participando en diversos festivales y concursos radiales de canto, apoyada por su abuelo paterno.

A los 15 años de edad (1959), con aprobación de sus padres, participó en el espacio televisivo, hoy desaparecido, Primer aplauso, que emitía Televisión Española.

El tema que escogió era la canción tradicional La sombra vendo. Cerca de la estación televisora, Luis Sanz, un cazatalentos madrileño, quien veía el programa, quedó impactado por su talento y personalidad. Tanto fue así, que Sanz se puso en contacto con la realización del programa para pedir el nombre y la dirección de la joven concursante.

La conversación entre Luis Sanz, quien era ya representante de varios artistas españoles famosos, y sus padres, fue decisiva en su futuro.

Al cabo de una semana, los padres de María de Los Ángeles dieron su aprobación al empresario.

Sanz decidió que la muchacha fuera puesta al cuidado de profesores particulares para terminar sus estudios de secundaria e iniciar los de canto, baile y actuación.

Al mismo tiempo que le revela los secretos de la profesión artística, Sanz la pone en contacto en diversos eventos sociales con los artistas famosos de su época.

Posteriormente se hizo muy amiga de su contemporánea, Rocío Jurado y de Raphael a quien conocía, pues en esa época vivían en el mismo barrio y a veces coincidían en concursos de radio.

Como su nombre era poco adecuado para lanzarla al estrellato, Sanz ideó llamarla Rocío.

En una entrevista televisada Rocío contó que ese sobrenombre se lo puso su abuelo, pues le recordaba al rocío matutino.

Así, Sanz debió haber recogido el sobrenombre de aquella costumbre familiar. Pero, pensando que le haría falta un «apellido», él y la joven buscaron un mapa de España en el que ella señaló al azar la población de Dúrcal, en la provincia de Granada.

Había nacido el sobrenombre con el cual logró su paso a la posteridad. Más tarde, fue declarada Hija Adoptiva de esta población y fue bautizada una calle en su honor.

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