Mal por Rommel
Viernes 1 de marzo de 2024
Recientemente supimos que en días pasados, Rommel Pacheco, candidato de MORENA a la alcaldía de Mérida, acudió a una escuela preparatoria de la Universidad Autónoma de Yucatán.
El aspirante a la presidencia municipal manifestó que acudió al centro escolar en su carácter de deportista para saludar y convivir a los alumnos. La realidad es que buscaba hacer proselitismo.
La verdad es que el ex clavadista si tenía una evidente intención proselitista. Ya nosotros habíamos anticipado que los jóvenes eran un sector que Rommel buscaría atacar en pos de obtener apoyo.
Merced a ello, el aspirante fue exhortado a retirarse y al no acceder a ello, incluso debió llegar la autoridad para invitarle a hacerlo, situación a la que no se debió ocurrir, pues un plantel educativo no es el sitio adecuado para hacer proselitismo.
Pero Rommel no lo consideró así y no lo hizo, porque su desesperación es evidente. El candidato morenista ve que su candidatura no arraiga, ni avanza y se ve forzado a darse a notar de maneras poco habituales y hasta burdas, en mérito de tratar de captar la atención.
Para ello, el escándalo no es lo mejor, pero el abanderado morenista en su búsqueda desaforada de notoriedad, recurre al viejo adagio que prescribe: bien o mal, pero que hablen y no tiene empacho en tomar medidas desesperadas.
Es obvio que si no se sale con la suya y no consigue lo que pretende, se dirá víctima de censura y represión e inventará toda una narrativa al respecto, buscando a toda costa hacerse víctima, o por lo menos, ostentarse como tal.
Mal por Rommel, a falta de creatividad y talento, recurre a estrategias baratas, que solo lo denigran y confirman lo que ya muchos opinan de sus aspiraciones: que no tiene posibilidad alguna, pues carece de las mínimas cualidades requeridas para el correcto desempeño del cargo.
En lugar de tomar medidas que se visualizan como desesperadas, Rommel debería sentarse a planificar con su equipo, una serie de actividades destinadas a posicionarlo en el ánimo del electorado, con talento, oportunidad y frescura.
No es la confrontación, ni tampoco la exposición torpe y vulgar, lo que permitirá al ex clavadista darse a notar. Lo que aquí se sugiere es que se haga de manera inteligente, para que reditue buenos frutos.
Hacemos votos porque los aspirantes entiendan que los ciudadanos no queremos posturas beligerantes, ni controversias, fruto de la escasez de talento y sentido común, materiales que de por si suelen escasear y más en estas épocas.
Ojalá Rommel entienda y se percate que necesita con urgencia un asesor en materia política y de difusión, en vez de los palurdos que lo rodean y que no hacen sino caravanearlo y elogiarlo de manera barata y grotesca.
Por cierto, dudamos que el ex clavadista logre posicionarse en el ánimo de la gente, recurriendo a payasadas y ridiculeces realizadas en unión de sus amistades y hasta de su consorte, pues el electorado meridano es maduro y analítico, como ya ha quedado de manifiesto con anterioridad.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad