La Piñata Díaz Mena no tiene vergüenza: busca imponer a sus amigos como candidatos
El super relegado de Yucatán, Joaquín «la Piñata» Díaz Mena, anda muy activo queriendo poner a sus antiguos compañeros panistas como candidatos a las alcaldías de diversos municipios, desobedeciendo las instrucciones que le dio el presidente, ya que muy claro le indicaron que si quiere hacer política debería renunciar antes del 30 de octubre.
Lo malo es que este descarado, se está pasando todo por el arco del triunfo y ya empezó a promover a sus amigos para imponerlos en las candidaturas a diferentes municipios.
Estos son los casos:
1.- Polo Gamboa en Kanasín. En el municipio este transfuga del panismo es un perfecto desconocido e igual que la Piñata Díaz Mena no gana ni de casualidad, ya que nadie lo puede ver. A pesar de ello, Polo dice a todo mundo que su amigo Huacho lo va a poner, porque es el que manda.
2.- Germán Quintal en Hunucmá.- Otro ex panista, amigo de Huacho que ni soñando gana el municipio porque no tiene liderazgo y no lo soportan ni los panistas de la localidad. Es otro que también dice que Huacho lo va a poner como candidato, porque sus chicharrones son los que truenan.
Juan Pablo Frías en Tecoh.- Otro ex panista, que como dice su apellido, sus aspiraciones están más frías que el hielo y que prueba fehacientemente como el super relegado no para de tratar de meter las manos en los municipios, buscando siempre el bisne y los moches como objetivos fundamentales.
La Piñata Díaz Mena en su carácter de funcionario público de la cuarta transformación debería dar el ejemplo en acatar las instituciones presidenciales, pues es el representante del gobierno federal en la entidad y si no lo hace, deberían los militantes denunciarlo ante la dirigencia nacional, a fin de no permitir a la Piñata Díaz Mena seguir haciendo lo que le venga en gana, perjudicando al partido que le dio refugio, tras huir vergonzosamente del PAN.
La gente de MORENA debería tomar muy en serio este asunto, porque a la Piñata Díaz Mena no le importa perder con tal de imponer en las candidaturas a verdaderos inútiles como sus amigos, haciendo daño en los municipios al propiciar los reveses, pero permitiendo a la pandilla de la Piñata Díaz Mena, lucrar con las migajas del financiamiento público.
La renuncia de La Piñata Díaz Mena es no sólo obligatoria, sino imprescindible, porque está metiendo ya no digamos las manos, sino las cuatro patas en el proceso electoral por venir.
Seguimos pendientes…