La estrategia de Rommel Pacheco
Lunes 19 de febrero de 2024
Nos queda claro que ganarle al PAN la elección para la alcaldía de Mérida es una empresa que se antoja epopéyica. Y es claro que para el candidato de MORENA y asociados, Rommel Pacheco, también.
El asunto se antoja (guardando las debidas proporciones y con todo respeto), similar a lo que pasaría si jugaran un partido los Venados contra el Real Madrid. No habría que preguntarse quien ganaría, sino por cuánto ganaría.
Nos queda claro que para Rommel y compañía también y más allá de que como afirma el Ruso Brailowsky, los partidos hay que jugarlos (y las elecciones también), es más que obvio que la tarea luce verdaderamente cuesta arriba.
Resulta obligado también resaltar que Rommel carece del rodaje político necesario para asumirse como un contendiente con posibilidades para esta tarea y que es razonable suponer que sus asesores deben de haberlo hecho consciente de su responsabilidad primordial en los próximos comicios: cerrar la brecha existente en la votación, pues lo que suceda en Mérida, impactará de manera directa en las posibilidades de que el gobierno del estado se tiña de guinda.
Estamos conscientes que Rommel debe tener más que claras sus debilidades, en lo personal y en lo colectivo, motivo por el cual no vale la pena entrar en detalles. Pero también tenemos claro que el candidato morenista ha identificado plenamente sus áreas de oportunidad y se enfocará a trabajar en ellas, buscando cumplir con la labor encomendada y porque no, hasta sorprender dando el campanazo.
Por lógica y sentido común, nos parece que la estrategia proselitista de Rommel y MORENA rumbo a la alcaldía de Mérida se basará en los siguientes aspectos:
- Aprovechar la influencia de las redes sociales y de esos personajes llamados influencers en el punto de vista y la opinión de la juventud. Una juventud sin memoria histórica, con principios ideológicos endebles y con valores morales muy cuestionables. Es un hecho que con semejante universo, las posibilidades morenistas se antojan promisorias, pues la juventud compra casi cualquier falacia con facilidad. Para ello, figuras como las de su mujer y algunas de sus amistades, tendrán un valor preponderante, para inducir el voto.
- Impactar en el ánimo de los foráneos. Aunque suene xenofóbico para algunos, la gente de fuera tiene un pensamiento distinto del nuestro, no es conservadora y por ende, puede ver con simpatía los postulados morenistas, olvidando gracias a la tranquilidad que prevalece en esta tierra, fruto de la labor de los gobiernos que critican y combaten, las vivencias y padecimientos que tuvieron en su tierra natal.
- Ganar la simpatía y buena voluntad de la militancia morenista, que ahora lo rechaza, pero que si es bien trabajada, puede tornar ese desprecio en furibundo apoyo, habida cuenta del temperamento manipulables y reactivo de los morenistas.
- Aprovechar los yerros que de manera natural todo gobierno tiene y los descontentos dejados en el camino, para tratar de demeritar el quehacer gubernamental en turno.
- Y por último, imbuir a estos sectores del electorado, algunos poco avezados y otros, conscientes de sus objetivos a alcanzar, de una esperanza difusa, ambigua pero consistente y que permita albergar la expectativa de un gobierno que supere sobradamente lo hecho hasta el día de hoy.
Resulta más que obvio que esta será la estrategia, a partir de la cual se genere la plataforma política a difundir y en la que MORENA y Rommel basarán sus posibilidades.
Ya que esto funcione o no, depende de múltiples variables, comenzando por la actitud y disposición de sus adversarios, para justipreciar sus debilidades, anteponiéndoles como sería razonable esperar, sus fortalezas.
Tiempo al tiempo, la hora de la verdad se aproxima a pasos agigantados.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad