MéridaYucatán

Los Aspirantes: el Verde

Spread the love

El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) tradicionalmente fue una entidad subsidiaria del PRI. En alianza permanente con los tricolores, el partido del Tucán consiguió mantener vigente su registro y posiciones políticas para sus militantes más destacados.

Jorge González Torres, fundador de la empresa familiar llamada Partido Verde Ecologista de México

Fundado por Jorge González Torres en 1986, el verde ha funcionado como una empresa familiar, pues primero fue dirigido por Jorge González Torres, su fundador, para luego serlo por su hijo, Jorge Emilio González Martínez, que en mérito de su sumisión al oficialismo, recibió una senaduría como premio.

Si existe una entidad mercenaria y una meretriz de la política, sin duda esa es la definición del Verde. Los también parientes del Doctor Simi (Víctor González Torres), un loquito que aspiraba a la presidencia de la república, propietario de una cadena de farmacias de medicamentos genéricos, han apoyado indistintamente al PAN, al PRI y actualmente a MORENA, recorriendo el espectro político de un lado a otro, en aras de mantener sus canonjías.

Víctor González Torres, el Doctor Simi, un loquito que aspiró a la presidencia de la república a base de vender medicinas de imitación

En Yucatán y Mérida no es la excepción, el Verde fue utilizado por el priismo para acomodar a aquellos cuadros con aspiraciones y posibilidades, que por razones de espacio no era posible colocar en la baraja tricolor. De igual modo, sirvió para dar cabida a panistas relapsos, que cambiaron de casaca.

Para el proceso electoral venidero en 2021, el Verde tendrá una elección muy complicada, toda vez que su dirigencia nacional anunció que irían solos y sin hacer alianza, con ningún otro instituto político. Esta situación queda de manifiesto, si consideramos que en 2018 el Verde obtuvo 38,687 sufragios, equivalentes al 3.40 % del total de la votación, circunstancia que nos dice con claridad meridiana que para que el verde se alzara con el triunfo en la contienda por la alcaldía de nuestra ciudad, se necesitaría de un milagro de proporciones bíblicas.

Jorge Emilio González Martínez, el niño verde, llegó a senador en pago de sus servicios como meretriz de la política

Los actuales inquilinos del verde en Yucatán y en Mérida, calculaban en que serían parte de una gran alianza encabezada por MORENA, lo que les permitiría la cantidad de sufragios necesaria para conservar el registro y para poder colocar algunas fichas en el tablero, pero su directiva nacional les aguó la fiesta y echó al pozo las intenciones del super relegado en Yucatán, Joaquín «la Piñata» Díaz Mena, que contaba con esa posibilidad, para hacerle la vida de cuadritos a uno de sus adversarios.

En el Verde el nombre que más suena para encabezar al partido rumbo a la alcaldía de Mérida, es el de la senadora Verónica Camino Farjat, (mejor conocida como Mocita), una ex funcionaria de medio pelo, vinculada políticamente de manera inicial al grupo del ex gobernador Rolando Zapata Bello, que accedió a la senaduría, gracias a diferendos entre el ex titular del ejecutivo y Celia Rivas Rodríguez, ex titular de la Fiscalía General del Estado, pues al descartar Zapata Bello a Celia Rivas, automáticamente quedó Mocita.

Verónica Camino Farjat, alias Mocita, ocupó su escaño en el senado gracias al apoyo de Víctor Caballero, para darle que ver a Celia Rivas, a quien inicialmente le habían ofrecido la posición

Para todo lo anteriormente consignado, jugó un papel preponderante el ex secretario General de gobierno y ex secretario de educación, Víctor Caballero Durán, que fue la persona con quien primordialmente se conflictúa Celia Rivas y que para darle que ver, promueve a Camino Farjat.

Mocita como senadora ha tenido un papel anodino e intrascendente, si bien merced a su carácter oportunista, pretendió arrogarse la calidad de representante de los trabajadores despedidos o agraviados por el gobierno del estado. Empero, la falta de oficio, la torpeza y la cobardía política de la senadora Camino Farjat que no ha querido nunca confrontarse con el gobernador, han provocado que todo quede a medios chiles y solamente sus paleros y los ingenuos le creen sus embustes acerca de preocuparse por la suerte de los trabajadores yucatecos.

Mocita Camino Farjat ha buscado el padrinazgo político de otro priista de dudosa lealtad, Liborio Vidal Aguilar, conocido por su amistad con el presidente de la república, para tratar de obtener privilegios. Su nulo oficio político y su reducida capacidad de operación, lo han malogrado todo y han reducido todo a mucho ruido y pocas nueces.

Si dejándose llevar por la ambición de hincar el diente a los fondos de campaña, Verónica Camino Farjat acepta la nominación de su partido, no tiene esperanza alguna de ganar y sólo el interés monetario podría atemperar el ridículo que haría en la arena electoral.

Merced a lo anterior, no sería nada raro que Mocita escurriera el bulto y dejara que otro se llevara la paliza que es de pronóstico para quien abandere al partido del tucán.

Lo que sí podemos afirmar, es que el verde en Mérida seguirá hundido en las miasmas de la mediocridad y deberá resignarse a su desairado papel de carroñero y comparsa de otros.

Seguimos pendientes…

Deja una respuesta