¿MORENA arria banderas en Yucatán?
Viernes 19 de enero de 2024
MORENA en Yucatán aspira a hacerse del poder, en la única plaza que mantiene, contra viento y marea, la oposición.
Yucatán es tierra conservadora. Los yucatecos somos gente tradicionalista, apegada a nuestros más caros valores y principios: Religión, Patria, Familia, Honor y Trabajo.
Pese a que en otras entidades la modernidad campea y no para bien, en Yucatán nuestro modo de vida prevalece mediante esquemas que muchos juzgamos inamovibles.
Pero con el acceso al poder de la llamada cuarta transformación, muchas cosas se han modificado en los usos y costumbres del acontecer político nacional y el mapa nacional se ha modificado.
En tal virtud, MORENA y la cuarta transformación llevan a cabo el asedio de la única plaza de la península que les falta tener en sus manos.
Pero no lo hacen de manera muy inteligente que se diga.
En primer lugar, porque han saturado su partido con elementos procedentes de otros institutos políticos. Muchos de ellos impresentables, verdadero lumpen.
Lo anterior, en perjuicio de los morenistas originarios, que deben resignarse a ver convertirse a su partido en el PRIAN, al que tanto criticaban y convivir y rodearse con los integrantes de la mafia del poder para la que pedían cárcel, pero que hoy gobiernan desde cargos que les corresponderían a ellos.
En segundo lugar, porque pretenden conquistar la gubernatura, imponiendo un pésimo candidato a la alcaldía de Mérida, que no solo es repudiado por la propia militancia del partido, sino que es despreciado por la ciudadanía meridana, que representa el 48 por ciento de la totalidad del padrón estatal.
Por último, porque contra todo buen sentido, MORENA hace todo lo que puede para perder cuantos municipios le sea posible, en el interior del territorio estatal.
A continuación, daremos algunos ejemplos:
En Motul, por ejemplo, hicieron a un lado una excelente aspirante como Mariana Cruz, para la que francamente la alcaldía era muy poca cosa, para poner a un allegado del alcalde en funciones.
En Progreso, desdeñaron una excelente figura como la de María Esther Magadán y hasta un perfil polémico pero competitivo como Esaú Velázquez, para imponer a un don nadie, carente hasta de seguidores.
En Tizimín postularon a un verdadero pelafustán, que despierta desprecio y asco a partes iguales.
En Valladolid impidieron que accediera a la candidatura la presidenta estatal con licencia, Alpha Tavera, demostrando que el pleito con el abanderado a la primera magistratura estatal, es de verdad.
En Umán repite Kenia Sauri, que si bien no lo hizo mal en el proceso anterior, esta vez no se preocupó por sumar, creyendo que ganará de manera natural, por pura inercia.
En Peto impusieron a un ex panista como candidato, que es un pan sin sal llamado Emerio Calderón Góngora, ex director del COBAY de la localidad. Un individuo anodino, inodoro e insípido. No emociona, ni arrastra, ni convence.
En Hunucmá impusieron a Marlene Gio, dejando al partido dividido y fracturado, pues la candidata es incapaz de sumar.
Queda ver como resolverá MORENA el tema de las diputaciones locales y federales. Si los aspirantes siguen la tónica de los candidatos a alcaldes, están perdidos.
De ser esto real, podríamos dar validez a la versión que consigna la existencia de un acuerdo cupular para dejar la plaza en control blanquiazul, pues despues de todo, Yucatán no representa nada para MORENA a nivel nacional, ni en lo político, ni en lo económico.
Y si damos crédito a las hablillas que indican que el presidente y sus hijos han adquirido por interpósita persona numerosas propiedades en la entidad, menos aún les convendría un gobierno de MORENA, que dejara entrar la inseguridad y el crimen organizado.
Para cerrar con broche de oro, suena cada vez mas fuerte la especie de que en cualquier momento Rommel Pacheco será sustituido, ocupando su sitio el diputado estatal Rafael Echazarreta, intentando el control de daños.
Sabemos que los morenistas no favorecidos con una candidatura, están de molestos, lo que le sigue. Falta ver como arreglan lo correspondiente a las diputaciones federales y ver lo que sucede con el tema Mérida, crucial para la suerte de la gubernatura.
¿Será que MORENA arria banderas y desiste de conquistar Yucatán? Tiempo al tiempo, aún deben conjugarse algunos otros factores, indispensables de tomarse en cuenta. Pero el desinterés por la plaza no puede descartarse.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad
