Opinión

Xóchitl Gálvez y sus Mentiras

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Sábado 20 de enero de 2024

En el evento realizado en la Arena México para cerrar sus actividades de precampaña, la virtual candidata del Frente Amplio Opositor, Xóchitl Gálvez Ruiz, manifestó:

Con este gobierno, con este presidente, México está perdiendo tres valores fundamentales: el valor de la vida, el valor de la verdad y el valor de la libertad

Miente flagrantemente, como lo hace habitualmente la candidata opositora, a pesar de criticar de manera sistemática la condición de mentiroso compulsivo del presidente López Obrador.

En materia de mitos, mentiras y embustes, Xóchitl no canta mal las rancheras y procederemos a dar a conocer como y de que manera, trata de engañar a los mexicanos que de buena fe, pretenden oponerse a los dicterios morenistas.

Es menester puntualizar que distorsionar la realidad de los acontecimientos es herramienta habitual al servicio del gobierno de la república en turno. Lo hemos dicho una y otra vez desde hace años. Pero cuando creímos que la oposición significaría una diferencia, un cambio de rumbo manifiesto, nos recetaron pan con lo mismo.

Así, la oposición, ávida de llegar al populacho, nos endilgó una copia barata de payaso, mezclada con ínfulas de política y una pizca adicional de informadora, disfrazada con huipil.

Pero no nos desviemos y hagamos patente las mentiras de Xóchitl:

El valor de la vida.- ¿Cómo se atreve a hablar de esto, una abortera confesa?, alguien que repetidamente se ha manifestado a favor del derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo?

¿Cómo puede hablar de defender la vida quien no se opone a la eutanasia y a entender que la existencia humana es sagrada y debe ser protegida y respetada a toda costa?, ¿Acaso ya cambió de opinión o se trata nada más de una frase engañabobos?

El valor de la verdad.- Este es a todas luces, un valor que Xóchitl desconoce. La aspirante opositora es una mitómana consumada. Todo falsea, desvirtua y distorsiona.

Presenta a su difunto padre como su peor enemigo, como un individuo dipsómano y violento que siempre la reprimió, situación desmentida por sus mismos familiares, que han desbaratado la fábula tipo Benito Juárez que nos quería vender.

Asimismo, de manera reciente se ha manifestado católica, cuando anteriormente en varias entrevistas, se ostentaba librepensadora y hasta no creyente, situación más concordante con su calidad de marxista, de formación trotskista, como ella misma se ha reconocido en multiplicidad de ocasiones.

Finalmente y más alla de su inalienable derecho a vivir como le de la gana, es menester resaltar que Xóchitl miente respecto a su estado civil, ella NO ES CASADA, SINO QUE VIVE EN UNIÓN LIBRE. Intenta disimularlo llamando marido a su amasio, pero no es verdad. No sería nada raro un matrimonio de último momento para no ser la primera mexicana en acceder a la presidencia en una condición irregular.

Rematamos este punto, subrayando que Xóchitl miente también al asumirse indígena, cuando es evidentemente mestiza y sus rasgos lo declaran. Por tanto, reduce el huipil a la lamentable condición de disfraz, utilizado para efectos de imagen pública.

El valor de la libertad.- Otra de las falacias de Xóchitl, que se niega a reconocer el derecho inalienable de los padres para auxiliar a sus hijos con terapias psicológicas o ayuda psiquiátrica en materia de género.

Falta a la verdad de igual modo, cuando se opone a la objeción de conciencia, de parte de profesionales que se opongan a cometer el más incalificable de los crímenes: atentar contra un ser indefenso. Repetidamente Xóchitl ha dicho que lo legislado en estos temas, se queda tal cual está.

Miente asimismo, cuando se ostenta plural e incluyente, pues jamás se ha intentado acercar siquiera a sectores conservadores. Todo lo ha hecho a escondidas, en lo oscurito y tratando de generar división para favorecer su causa.

Debiera resultar vergonzoso para los partidos de oposición postular como candidata a una persona de tan lamentable condición moral, pero ello es entendible merced a su índice de degradación y acusada decadencia, que nos condena al parecer de manera irremediable, a padecer otro gobierno izquierdista.

Muchos todavía esperamos un milagro y que la oposición recapacite, postulando un aspirante digno, que verdaderamente represente un cambio respecto al régimen actual.

Aún estamos a tiempo. Es hora de girar a la derecha.

Seguimos pendientes…

Dios, Patria y Libertad

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