El presidente de Ecuador declara la guerra a las bandas criminales
Jueves 11 de enero de 2024
Noboa ha avisado que «no cederá ante la presión» de las bandas del crimen organizado, y también ha lanzado una advertencia a los jueces y fiscales que dicten resoluciones favorables a los miembros de las bandas criminales: «Ellos también serán considerados terroristas».
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha asegurado este miércoles que su país se encuentra «en estado de guerra» tras las acciones violentas protagonizadas por bandas del crimen organizado que le llevó a declarar el conflicto armado interno, y ha anticipado que no piensa negociar ni ceder ante estos grupos, a los que su gobierno ha calificado como «terroristas». «Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos terroristas», ha señalado Noboa en su primera intervención pública desde el estallido de esta crisis sin precedentes que estalló el pasado martes.
En una entrevista con Radio Canela, Noboa ha afirmado que las acciones violentas de los últimos días son la respuesta de los grupos criminales ante las acciones que está tomando su administración para detener la escalada de inseguridad que ha hecho que Ecuador se sitúe como uno de los países más violentos del mundo. Asimismo, ha lanzado una advertencia a los jueces y fiscales que dicten resoluciones favorables a los líderes o a los miembros de las bandas criminales: «Ellos también serán considerados y tratados como terroristas».
El asalto armado y transmitido al canal TC Televisión, el incendio de vehículos, el secuestro de policías y los motines con rehenes en diversas cárceles del país han llevado a Noboa a tomar una decisión polémica e inédita de considerar a los grupos del crimen organizado como «actores beligerantes contra la estabilidad del Estado».
Tras decretar el «conflicto armado interno», la Policía ecuatoriana ha detenido a «329 terroristas». Mientras, un total de 139 funcionarios de prisiones entre guardias y personal administrativo siguen retenidos en al menos cinco cárceles donde los presos se han amotinado como medida de protesta contra la política de mano duras que Noboa quiere implantar en el sistema penitenciario de Ecuador.