¿Que podemos esperar de López Obrador en estas elecciones?
Martes 9 de enero de 2024
Andrés Manuel López Obrador dista mucho de ser un demócrata. Esta a años luz de ello.
Lisa y llanamente no se recuerda una sola ocasión en la que el tabasqueño con humildad haya reconocido que perdió.
Para el tabasqueño siempre hay excusas, lo que amén de una absoluta inmadurez emocional, habla de un individuo para el que el imperio de la ley, es una fábula.
De tal suerte y ante lo inminente del proceso electoral, es pertinente preguntarnos que podemos esperar de Andrés Manuel López Obrador en estas elecciones.
La respuesta es muy sencilla: nada bueno. El hombre de la Chontalpa jamás ha sido un estadista, ni lo será. Antes bien se comporta como un rufián de barriada.
Constituido de manera oficiosa como comandante en jefe de la campaña de la candidata oficialista, no podemos esperar nunca de López Obrador prudencia, ni mesura, ni mucho menos un proceder republicano.
Antes bien, el macuspano se conduce como un déspota, no ilustrado, por su calidad intelectual de analfabeta funcional, situación que no dudamos pudiera llevarlo a cometer los peores excesos, en aras de salirse con la suya.
De modo tal, que el presidente no será en modo alguno, garante del estado de derecho, sino que no nos cabe duda, que incurrirá en todas las ilegalidades y bajezas que sea menester, para garantizar el triunfo de su pupila.
En similar orden de ideas, no nos extrañemos que haya robo de ánforas, urnas embarazadas, ratón loco y un completo despliegue de arbitrariedades, para poder contar con un pretexto para desconocer los resultados y acomodarlos a su absoluta conveniencia.
En ese sentido, es que los mexicanos podremos probar si el INE y las autoridades electorales están a la altura de su responsabilidad histórica, o son simplemente mera escenografía.
Empero, no abriguemos muchas esperanzas, habida cuenta que el INE ha sido infiltrado con familiares y amigos de los gobernantes en turno y este fenómeno se ha trasladado hasta la oposición, que es una mala copia del oficialismo.
Estamos ciertos que vendrán cosas peores. No queda otra más que esperar el desenlace de los acontecimientos.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad