A pesar de tantas necesidades, Vila sigue gastando en publicitar su imagen
No es broma. De manera increíble, en medio de tantas necesidades que la pandemia ha puesto de manifiesto, el gobernador del estado, sigue gastando en promover su imagen, pagando cifras astronómicas en publicidad, en vez de atender las necesidades del pueblo.
En un desesperado intento por frenar el deterioro de su imagen y en un absurdo afán por hacer creer que no pasa nada y que la mayoría de la población lo apoya, Vila paga enormes cantidades a distintos medios de comunicación para que le quemen incienso, se deshagan en elogios y se aparente que es muy popular y apreciado en su gestión, cuando es todo lo contrario: Mauricio Vila está hecho pedazos y basta darse una vuelta por las redes sociales, para percatarse del grado de repudio que despierta.
A pesar de todo, de manera demencial, Vila y su gabinete persisten en hacer lo mismo: bisnes de dudosa legalidad, medidas absurdas y antipopulares, represión de baja intensidad, compra de conciencias y apoyo a funcionarios inútiles. Todo ello compendia en la cotidianidad un catálogo de ofensas sistemáticas infligidas al pueblo, cuyo bienestar prometió procurar.
Merced al desplome en la popularidad y la aprobación ciudadana al trabajo del gobernador, es que sus seguidores y patrocinadores, han creado listas artificiales de aprobación para dar la impresión contraria. Pero todo ello queda desmentido por la evidente desvinculación y lejanía del gobernador de la gente. ¿O acaso usted cree que el gobernador se atrevería a ir solo, sin comparsas, ni guaruras a un paradero de autobuses para conocer la opinión real de la gente?
El despilfarro irresponsable continúa, a pesar de los focos de alarma, que indican una situación de malestar social crítica, pero Vila, a ejemplo de Nerón ante el incendio de Roma, también canta y peor aún, paga a muchos medios de comunicación venales, para que digan que lo hace muy bien y que al pueblo le encanta.
Seguimos pendientes…