Otra ideota de Vila: reducir la velocidad en el periférico
La sabiduría popular consigna que no hay nada peor que un pen…sador con iniciativa. Y en nuestra entidad nos podemos percatar que la especie abunda y vaya que es fecunda en su capacidad creativa.
Desde hace algún tiempo, los ciudadanos hemos podido advertir que al gobernador los pen…sadores lo tienen copado. De ahí derivan ideotas como las restricciones en materia de horario, ventas de productos, reubicación de paraderos y como cereza del pastel, la más reciente: reducir la velocidad en el periférico.
En efecto, la caterva de pen…sadores que mantiene espléndidamente el gobernador ha discurrido reducir la velocidad para transitar en el periférico de nuestra ciudad, de 90 a 80 kilómetros por hora.
Los pen…sadores que asesoran al gobernador pierden de vista que todo anillo periférico es una vía rápida, que tiene como objetivo permitir circunvalar ágilmente el perímetro de nuestra urbe y evitar atravesarla para llegar a un punto ubicado en un extremo opuesto. Reducir pues, la velocidad para transitar, contradice el objetivo primario de toda vialidad de características y propósitos semejantes, amén de que 90 kilómetros por hora, es una velocidad más que razonable para los efectos ya señalados. No se maneja en nuestra entidad con la celeridad que se hace en las free ways norteamericanas, ni siquiera como se estila en las autopistas de la capital del país, de manera tal que la idea sin duda proviene de algún iluminado que ha caído en la gracia del oriundo de Toluca.
Para vergüenza y escarnio de nuestra grey, la insensata propuesta ha sido avalada por la Universidad Modelo, siguiendo el juego del ejecutivo estatal, pasando por alto que la educación vial no es exclusiva para los conductores de vehículos, sino también para los peatones.
Quienes se quejan del número de siniestros acaecidos en el periférico de nuestra ciudad, pierden de vista que lo que hace falta para remediar esta situación, es enfatizar la importancia de la educación vial en las escuelas, para que sea accesible a conductores y peatones, amén de construir puentes o túneles peatonales con mayor profusión para evitar atropellamientos, pues debemos admitir que el periférico ha dejado de estar fuera de la ciudad, quedando atrapado en su interior, convirtiéndose en un circuito más. Quizá debamos pensar en construir un nuevo periférico, como ya anteriormente se había considerado en el gobierno anterior.
Retomando el tema de la reducción de velocidad, la medida lo único que conseguirá es una cacería de las fuerzas policiales contra la ciudadanía, al imponer multas por transgredir límites de velocidad. Situación que siempre da pie a abusos y excesos.
Ya el regidor Chucho Chayote de manera imprudente, se ha apresurado a llenar de elogios la medida, olvidando que el asunto no es competencia de las autoridades municipales, a las que tan sólo les queda acatar las disposiciones tomadas, sean correctas o un verdadero disparate, como es el caso presente.
Para concluir, en el tema referente a la caterva de pen…sadores que asesoran al titular del ejecutivo, no hay que olvidar que lo es mucho más quien hace caso a las ideotas fruto de la mente calenturienta de un pen…sador.
Seguimos pendientes..