Rumores, sin fundamentos
Viernes 22 de septiembre de 2023
Hace ya casi dos años que circula el rumor que el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, renunciará a sus más de treinta años de militancia priista, para pasarse a MORENA.
La verdad es que hasta la fecha, no ha sucedido y para ser sinceros, dudamos francamente que ocurra.
Más bien estos rumores, tienen su origen en la envidia y la mala disposición de muchos enemigos gratuitos o no, hacia el brillo y el talento que caracterizan al legislador yucateco.
Pero es un hecho, que si este acontecimiento pasara, el panorama político se pondría de cabeza. A continuación, trataremos de analizar todas las aristas que alcanzamos a advertir, de algo que subrayamos, dudamos que pueda suceder.
Para el PRI, indudablemente seria un cataclismo de dimensiones apocalípticas, pues Jorge Carlos no solo es su máximo referente, su única figura (a nivel nacional y local), sino que representa al menos la mitad (si no es que más) de la intención de voto priista.
La verdad es que el tricolor no ha tratado muy bien al senador. El priismo y su dirigencia debían apapachar mucho a Ramírez Marín, porque se lo ha ganado, rifándose como los buenos y poniendo el pecho a las balas, para dejar en alto el prestigio y el honor partidista.
El PRI debiera reservar lo mejor, los máximos honores y dignidades de que disponga para Ramírez Marín y convencerlo que no se vaya (a menos que quiera quedar en estado terminal).
Entendemos que la presunta llegada de Jorge Carlos a muchos quite el sueño en MORENA. No es nada de extrañar, han de reconocer al interior del partido, que los perfiles con que cuentan, son muy grises, de mediocres a malos, por lo que obviamente la llegada de una figura de su nivel y capacidades, debe tener a varios al borde del infarto, pues a Ramírez Marín no pueden ofrecerle cualquier baba de perico.
Más alla de que comprendemos que muchos mediocres no quieran al senador por Yucatán en MORENA, el partido debía comprender la trascendencia de contar con un aliado de semejante nivel.
Empero, la gente sensata en MORENA es rara avis, carecen de cuadros pensantes y la mayoría de sus militantes, son gente mediocre, sumamente limitada, incapaz y de ribete, envidiosa.
Estamos seguros que si Jorge Carlos se pasara a MORENA, todos se lanzarían como pirañas en su contra, buscando exterminarlo. Creemos firmemente que por perfil y formación, el Prócer no cabe en MORENA.
En cuanto a los panistas, entendemos cabalmente que la eventual renuncia de Ramírez Marín a su partido, les genere pesadillas, porque les descompondría todos sus cálculos.
Por otro lado, recordamos a nuestros amables lectores, que ya hace un tiempo dijimos que considerábamos que el panismo debía buscar de inmediato a Ramírez Marín y negociar con él.
Más aún, poniéndonos en los zapatos del eventual abanderado blanquiazul, sugerimos buscarlo de manera inmediata para lograr un acuerdo. Si no lo han hecho, están a tiempo todavía, aunque no deben esperarse más, el tiempo apremia.
A nadie debe por otro lado, extrañar que un político tan avezado como Ramírez Marín platique, salude y se deje ver con gente de partidos distintos al suyo: la política es ejercicio del diálogo y la conciliación cotidianos y Jorge Carlos es un especialista en tales temas, pero ello no implica en modo alguno, defección.
Amén de ello, una figura con tantas horas de vuelo como el senador, es consciente del valor que le representan su capital político, militancia y fidelidad partidista y estamos seguros que no lo va a dilapidar, sino que buscará incrementarlo.
Reiteramos y subrayamos: el PRI puede constituirse en el fiel de la balanza en la próxima elección y Jorge Carlos Ramírez desempeñará un papel decisivo al respecto.
Nuevamente insistimos: si estuviéramos como candidatos a la gubernatura de Yucatán, tendríamos muy claro que resulta indispensable tener como aliado a Jorge Carlos Ramírez Marín y buscaríamos hacerlo posible a la brevedad.
Quien tenga ojos para ver y oídos para oir consejos, que lo haga.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad