Conocer a los amigos…
Viernes 15 de septiembre de 2023
Reza el conocido refrán: en el hospital y en la cárcel se conoce a los amigos y se sabe bien que no hay refrán perdido y somos afortunados quienes hemos podido contratarlo.
Merced a un accidente sufrido por un familiar y haber solicitado apoyo al titular de la secretaría de salud en nuestra entidad, es que quiero hacer un merecido reconocimiento a los involucrados, que ponen y han puesto lo mejor de sus conocimientos y capacidades a favor del bienestar del paciente y que hacen y harán lo mejor a su alcance.
Y es que siempre se difunden los errores y las pifias, pero pocas veces se habla de las cosas, cuando se hacen bien.
No se trata de que todo sea perfecto, sino que en toda entidad, hay gente que se empeña en hacer un buen trabajo y en dar lo mejor de si. Y este es el caso que nos concierne.
Reiteramos, es claro que hay muchas cosas por atender y los recursos nunca sobran, pero también hay que admitir cuando con los medios que se tienen al alcance, se logran resultados.
De suerte tal, que agradezco en lo que vale, la disposición y atingencia del secretario de salud, Dr Mauricio Sauri Vivas, del director del hospital, Marco Antonio Cetina Cámara, de los subdirectores Carlos Espadas y Ulises Castellanos y en general, ante la imposibilidad de nombrarlos uno por uno, de todo el equipo de trabajo del hospital Agustín O’Horan.
Los grandes cambios en el mundo, comienzan con las pequeñas transformaciones individuales y por supuesto, cotidianas. Tal es el caso del colectivo del citado nosocomio.
Capítulo aparte merecen los reconocimientos correspondientes a Luis Vázquez, titular de comunicación social de la Secretaría de Salud, que se lució en serio, portándose solidario y diligente, a Eduardo Cabrera, antiguo compañero de sueños, a cargo de la instancia estatal del ramo y al titular del Instituto Municipal de Salud, y compañero de antaño, Idelfonso Machado.
Imposible asimismo, dejar de agradecer al gobernador Mauricio Vila, que siempre ha dispuesto se haga lo mejor para atender a la ciudadanía, de la que este servidor es parte.
A todos, muchas gracias. Las palabras a veces no alcanzan a reflejar el agradecimiento que nuestro corazón experimenta, pero es en tal virtud, que les hago patente mi amistad y gratitud.
Van dos, no crean que se me olvidan las cosas. Cuenten por supuesto con mi reconocimiento y apoyo. Es bien sabido que una mano lava la otra.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad