Hay esperanza para México, no todo es más de lo mismo
Viernes 8 de septiembre de 2023
Finalmente no hubo sorpresas y todo sucedió conforme a lo previsto: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez resultaron ungidas candidatas, tras algo de revuelo en ambos lados.
De parte del oficialismo, el dedazo y la cargada se impusieron y la búlgara será la candidata de MORENA a la presidencia de la república.
Un sin fin de trapacerías y barbaridades propiciaron que Marcelo Ebrard saliera indignado ante cámaras y micrófonos a decir que no había espacio para él y los suyos en MORENA.
El acarreo fue descarado, la operación política desde dependencias oficiales, resultó inocultable, Poncho Romo con descaro, abandonó su estado para meterse en el proceso (no supimos que pidiera licencia), no transportó el Panamericano los paquetes electorales, con la policía impidieron pasar al cómputo a la representación de Marcelo, en fin, todo fue una seguidilla de ilegalidades y trampas.
Pero el presidente que ni la burla perdona, dijo que fue un proceso ejemplar, igualito al de 1988, solo faltó Bartlett presidiendo la comisión electoral.
Del lado de la oposición las cosas no fueron muy distintas: Xóchitl llegó a la final, donde le bajaron a la brava a su rival y lo peor, sin guardar las formas, al más puro estilo priista (pero de los sesentas.
Aunque no guste a muchos amigos nuestros, Xóchitl y su postura no nos representan: es populista, izquierdista, globalista, abortera, anticristiana y vulgar. Lo mismo que López Obrador, pero con huipil y ni nos gusta, ni nos representa, ni mucho menos nos tomó en cuenta a los conservadores cuando debió hacerlo (ahora va a tratar nada más de darnos atole con el dedo).
La oposición decepcionó: no hubo proceso y todo culminó en un dedazo, que trataron de disimular, pero sin conseguirlo finalmente.
Haciendo un balance final, las candidatas surgidas son la misma porquería: ambas son populistas, izquierdistas, aborteras, globalistas y contrarias a los valores más caros al pueblo mexicano.
Son títeres manipuladas por titiriteros de logias distintas, pero que a final de cuentas, son lo mismo.
La buena noticia, es que ayer registró sus aspiraciones Eduardo Verástegui, que plantea una alternativa distinta: una opción a la derecha, que los provida y profamilia, tenemos disponible, en contraposición a la agenda perversa y depravada que las candidatas oficialista y del Frente Amplio representan.
Verástegui abandera la esperanza de los conservadores, no para ganar, sino para consolidar a mediano plazo, una opción partidista viable, que se constituya en una alternativa seria de gobierno.
De manera tal, que pedimos a nuestros lectores estar atentos para firmar y avalar la tercera vía electoral, pues se necesitan alrededor de un millón de firmas para consolidar el verdadero proyecto opositor, que tantos entripados confiamos les provoque a las candidatas izquierdistas.
Verástegui no esta solo: lo acompaña en su cruzada Ricardo Salinas Pliego, quien está dispuesto a contribuir a dar la sorpresa en estas elecciones.
Finalmente, Claudia y Xóchitl seguirán desempeñando los papeles que les fueron asignados, con el refuerzo que significa un tercero en discordia como Ebrard, con la salvedad que tendremos disponible una opción distinta, que chance y se convierta en una agradable sorpresa, para quienes pensábamos que la contienda sería solamente más de lo mismo.
Así que a cerrar todos filas con la única alternativa que realmente representa la defensa de nuestros valores y nuestros principios y modelo de vida. Es hora de mostrar que para México aún hay esperanza y no todo está perdido.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad