Le salió mal la jugada a Huacho

Anteriormente explicamos los motivos por los cuales, Joaquín Díaz Mena buscaba de manera desesperada y a como de lugar, una alianza que le permitiera la continuidad en lo político. Para tal efecto, Huacho estaba (está todavía) en disposición de pactar hasta con el diablo si fuera preciso.

Y es que Joaquín Díaz Mena y su popularidad están hechos polvo, al interior de su nuevo partido (MORENA), porque la militancia descubrió que Huacho es un panista de clóset, que lleva al blanquiazul en su ADN, motivo por el cual, aunque parezca increíble, si algo le conviene al oriundo de San Felipe, es que a MORENA electoralmente no le vaya bien.

Y es que, si observamos, podremos percatarnos que si acusamos a Díaz Mena de ser un panista solapado, no es por casualidad, sino por la clase de personajes a los cuales ha empoderado, a través de darles cargos en el gobierno federal: Renán Canto Jairala, que fuera delegado de SCT durante el gobierno de Patricio Patrón Laviada y al que Huacho colocó en el mismo sitio, para hacer bisnes, favoreciendo con contratos de obra a Mario Millet, el constructor favorito de Cecilia Patrón Laviada y Raúl Paz Alonzo, con el que han cocinado jugosos moches.

Por eso puso Huacho en SEGALMEX a Xavier Abreu Sierra, que incluso fue candidato a gobernador por el PAN pretendiendo suceder a Patricio Patrón, pero fue derrotado por Ivonne Ortega Pacheco.

Por eso impulsó a diversos cargos a gente como Mary Yoly Valencia, ex diputada local y federal panista, Alberto del Río Leal, que también ocupara una delegación federal en época de Patricio, Edgardo Medina, otro ex diputado panista, Domitilo Carvallo, que era el suplente de Huacho, cuando este era diputado federal por el PAN y que incluso llegó a sustituirlo en el cargo y así también podemos hablar de otras figuras de poca monta en el PAN, como Omar Pérez, Francisco Argáez, Emmanuel Andrade y Blanca Estrada Mora. Hay más, pero éstos son sólo botones de muestra de que Díaz Mena no siente los colores de MORENA y en el fondo de su alma, sigue siendo panista.

Todo lo anterior sucede, debemos decirlo, porque en Joaquín Díaz Mena, hasta la fecha ejerce un extraño poder y una rara fascinación Patricio Patrón Laviada, el ex gobernador panista, al que Huacho sigue viendo como su jefe político y con el que aseguran, se sigue reuniendo.

Por todo lo mencionado con anterioridad, recalcamos, es que a Díaz Mena no le conviene que MORENA crezca en Yucatán y en MÉRIDA, porque sabe que si esto sucediera, está acabado, pues no podría seguir incorporando panistas a la administración pública, ya que la militancia morenista lo desprecia.

Es en tal virtud, que para garantizar su supervivencia y su continuidad política, Huacho construyó una alianza con Liborio Vidal (cuya hija está casada con el hijo de María Fritz, secretaria general de gobierno del gobierno del estado panista en turno) y con Verónica Camino Farjat, actualmente senadora por el verde, buscando que esta fuera candidata por la alcaldía de Mérida, por una alianza integrada por MORENA y el verde. Ello garantizaba la continuidad política de Díaz Mena y la posibilidad de seguir uncido a la ubre presupuestal.

Pero el asunto se le cebó a Huacho, ya que el presidente nacional del Partido Verde Ecologista de México dio a conocer que irían solos y no harían alianzas por alcaldías. De manera tal, que con la escasa intención de voto del partido del Tucán, Díaz Mena es hombre al agua, la alianza no le reditua beneficio alguno, si la hiciera, porque Verónica Camino no gana ni de casualidad.

Lo que MORENA y los morenistas deben cuidar y vigilar estrechamente, es la actitud que asuma Joaquín Díaz en el próximo proceso electoral, pues no dudamos que busque favorecer con recursos la candidatura a la alcaldía de Cecilia Patrón Laviada, aspirante a dicho cargo en el panismo, dados los vínculos que Huacho mantiene con Patricio, su hermano.

Lo que es un hecho, es que el presidente estatal de MORENA, Mario Mex Albornoz, el consejo político de este partido y sus militantes, deben vigilar muy de cerca el desempeño de Joaquin Díaz Mena e impedir que continúe sus tratos y alianzas con sus adversarios políticos y exigir su inmediata destitución, para que deje de incorporar panistas a las nóminas de las dependencias federales.

Seguimos pendientes…